Una interna que divide más de lo necesario
El Partido Nacional enfrenta una de sus elecciones internas más duras de los últimos años, con la polarización de dos candidatos a la Intendencia que marcan la instancia del próximo 30 de junio. Si bien el sector Aire Fresco que lidera Carlos Albisu, cuenta con la mayor estructura por una cuestión de permanencia continua a lo largo de los años, Francisco Blardoni, el ex candidato a la comuna en las elecciones del 2020 salió al cruce y apareció en el escenario con un equipo de trabajo que lo presentan como una opción distinta a la que ya se daba por descontada dentro de la interna blanca.
Albisu ha consolidado su liderazgo a lo largo de los años con distintos sectores que apoyan su candidatura. Tras su abrupta salida de Salto Grande por motivaciones políticas que plantearon en el Parlamento descontrol en los ingresos y discrecionalidad en el manejo de los recursos públicos, la operación política de la oposición no hizo mella en el posicionamiento de Albisu como dirigente político, ya que hasta varios de los grupos que actualmente lo acompañan, esperaron su decisión y respetaron los tiempos de licencia política que se tomó en su momento el dirigente blanco, pero mantuvieron su adhesión a la carrera política del mismo.
En tal sentido, la estructura que ha construido Carlos Albisu en los últimos años se ha consolidado en este nuevo proceso electoral que tiene su primer examen el próximo 30 de junio. Al tiempo que el empresario Francisco Blardoni, que se ha mantenido prácticamente por fuera del sistema político en estos años, reaparece en escena a poco tiempo de las elecciones primarias para ponerse en el debate y colarse en la discusión, mostrando una figura distinta a la de Albisu, con un perfil más pragmático y con énfasis en la gestión, basado en su experiencia laboral de condición empresarial.
El pragmatismo en la política no siempre da los mejores resultados, pero su combinación con lo político en estas dos figuras distintas y bien definidas ideológicamente, es la apuesta que tiene el Partido Nacional departamental en este nuevo escenario electoral, en el que solamente podrá competir uno de ellos en las elecciones de mayo del 2025, encabezando una coalición de partidos, al tiempo que el otro deberá completar el equipo y si realmente quiere tener un espacio en la actividad política, deberá demostrarlo desde el lugar que las urnas le digan y que le toque hacerlo.
Así las cosas, el Partido Nacional tiene una interna que a veces se divide más de lo necesario cuando podría complementarse con los perfiles de ambas figuras e intentar quedarse con el liderazgo de la Coalición Republicana, un nuevo partido político que asoma como la principal afrenta que tendrá el Frente Amplio, principal partido político del departamento, para el 2025.