El miércoles 11 se reunirían las dos delegaciones de CTM para analizar los pedidos de renuncia
Una tensa calma reina sobre los ediles del Partido Nacional que fueron designados en la represa de Salto Grande y que actualmente son cuestionados, al punto que la Cámara de Diputados solicitó que los mismos abandonaran los cargos, empero ninguno ha presentado renuncia y desde el Poder Ejecutivo la situación representa más que un dolor de cabeza por varias razones.
A los ediles no les para de sonar el teléfono donde periodistas, principalmente de Montevideo, se comunican con ellos para preguntarles si hubo presentaciones de renuncias, a lo cual los mismos les dicen que nada ha pasado aún y que aguardan una decisión del presidente Luis Lacalle Pou, quien ha evitado pronunciarse al respecto.
Es más, el presidente de la República dijo días pasados en Pueblo Lavalleja que la situaciones iban a ser analizadas y reconoció incluso que había «algunos que trabajan bien», además de señalar que «no entendía» porqué se había pedido la renuncia hasta del nuevo presidente de la Delegación del Uruguay, Martín Burutarán.
Pero por estas horas todo es incertidumbre y desconcierto, los periodistas que hacen muchas llamadas al día para saber si hubo avances y preguntan si «ya renunciaron los ediles», dando como un hecho que los mismos tendrán que hacerlo. Toda esta situación ha afectado hasta el clima de trabajo en la represa, donde las personas que han sido blanco de los cuestionamientos se encuentran con estados de preocupaciones que les promueve desmotivación y desgano, comentaron a este medio fuentes del lugar.
Incluso entienden que hay una «presión» desde la oposición política para dar por «ganada esta pulseada que intenta derribar al gobierno y debilitar a la coalición», señalaron varios de los ediles consultados.
Desde el gobierno plantearían que haya un cambio en el estatuto para que los funcionarios pasen de carácter «permanente a contratados», con el fin de poder salir cuando cambie la administración. Aunque por otro lado, señalan que hay una exigencia de que renuncien todos y que eso ha despertado el rechazo de la Delegación Argentina en la CTM, que no quiere que se siente un precedente para no ser obligados a abandonar los puestos una vez que cambie el gobierno en aquel país, que tiene elecciones generales el próximo 22 de octubre.
Con todo, las dos delegaciones, la uruguaya y la argentina se reunirán en Montevideo el próximo 11 de octubre y allí analizarán esos temas. Salvo, que desde la presidencia de la República, haya un pedido expreso de renuncia a los cargos, algo que al parecer es un secreto a voces.