Otra vez Fossatti vendiendo su figurita
«Yo no voto ideas, voto personas», dicen muchas personas, entre ellas la propia Valeria Ripoll, ahora candidata a vicepresidente por el Partido Nacional y razón por la cual la ex fiscal, Gabriela Fossatti decidió dejar el nacionalismo, que según ella era su cuna ideológica. Pero al parecer no lo era tanto.
Parece que por estas horas vale todo y todos son lo mismo. Al menos para Fossatti, cruzarse así de bando como quien cruza la calle es algo que deja en dudas su solvencia en las posturas ideológicas y su postura política, lo que la deja mal parada, no solo en el espectro político, sino también ante la opinión pública, porque la gente no es tonta y sabe que no es lo mismo Nacional que Peñarol y pasarse de un equipo a otro, siempre tiene sus consecuencias.
Si nuestros antepasados, que vivían otras coyunturas políticas, hubieran vivido este momento, la palabra traidora sería lo menos que escucharíamos. Pero además hay una incongruencia brutal, porque ella no admite que Ripoll, que hasta hace poco tiempo era del Frente Amplio, se una al Partido Nacional, pero ella deja el Partido Nacional y se suma en 24 horas al Partido Colorado y no pasa nada, parece no inmutarse, ni tampoco pensar que eso pone en jaque su figura o al ,menos la deja en offside en todo sentido.
Claro, Ojeda chocho, llegó ayer a ser candidato, ganó la interna de un partido que tendrá peso y encima capta votos dentro de la pescera grande que es la de la Coalición Republicana, ¿qué más quiere?
El tema es quién le compra la figurita de Fossatti a Ojeda cuando la ofrezca en plena oferta electoral.
Hugo Lemos