La medicina de precisión: avances y desafíos en el tratamiento del cáncer

En los últimos años, la medicina de precisión ha cambiado la forma en que se trata el cáncer. Este enfoque innovador permite personalizar los tratamientos según las aracterísticas genéticas y moleculares de cada paciente, lo que significa terapias más efectivas y con menos efectos secundarios. Sin embargo, a pesar de los impresionantes avances, aún persiste un gran desafío: hacer que esta tecnología sea accesible para todos aquellos que padecen la enfermedad.

Febrero, reconocido como el mes de la lucha contra el cáncer, nos invita a reflexionar sobre los avances médicos y científicos que están transformando la vida de millones de pacientes en todo el mundo. En este contexto, la Dra. Matilde Boada, especialista en Hematología y Profesora Adjunta de la Unidad Académica de Hematología y del Departamento Básico de Medicina de la Universidad de la República (UDELAR), ofrece una visión clara sobre qué es la medicina de precisión, cómo funciona y cuál es su desarrollo en Uruguay.

¿Qué es la medicina de precisión?

Si pensamos en las herramientas con las que contamos al momento de abordar el tratamiento del cáncer, hasta hace poco había opciones generales: quimioterapia y radioterapia, cuya acción radica en “atacar” a las células con alta tasa de proliferación. Sin embargo, esto incluye a las células malas como a las buenas, generando en muchos casos efectos no deseados, como la caída del cabello, náuseas y fatiga.

La medicina de precisión, en cambio, utiliza «herramientas inteligentes». Según la Dra. Boada, este enfoque se basa en estudiar a fondo las características únicas del tumor de cada persona. Así, se pueden usar tratamientos dirigidos, conocidos como targeted therapies, que van directo a las alteraciones específicas de las células cancerígenas, sin dañar tanto las células sanas. “Esto no solo mejora la eficacia del tratamiento, sino que también reduce los efectos adversos, permitiendo una mejor calidad de vida para los pacientes», explica la doctora.

¿Cómo ayudan los biomarcadores?

Para saber qué herramienta usar, los médicos analizan los llamados biomarcadores, que son como pistas que deja el cáncer en el cuerpo. Estas pueden ser genes, proteínas o incluso fragmentos de ADN del tumor que circulan en la sangre. Por ejemplo, en algunos tipos de leucemia se puede identificar una alteración genética específica llamada BCR-ABL1.

Gracias a esto, los médicos pueden recetar medicamentos que bloquean esa variación. Antes de estos tratamientos, esta enfermedad era fatal en pocos años, pero ahora muchos pacientes logran vivir casi tanto como alguien sin cáncer.

Los biomarcadores también sirven para monitorear cómo está funcionando el tratamiento y ajustar la intensidad si es necesario. Es como tener un GPS que guía a los médicos durante todo el proceso. Tipos de cáncer que más aprovechan este enfoque.

Aunque la medicina de precisión aún no está disponible para todos los tipos de cáncer, ya ha hecho grandes avances en varios. La Dra. Boada menciona que, además de las leucemias y linfomas, hay beneficios importantes en cánceres como el de mama, pulmón, melanoma y colon. En estos casos, conocer las mutaciones específicas del tumor puede marcar la diferencia entre un tratamiento efectivo y uno que no funcione.

El impacto en la vida de los pacientes

Más allá de las estadísticas, lo que realmente importa es cómo estos avances cambian la vida de las personas. El advenimiento de tratamientos dirigidos tiene que ver con aumentar las tasas de respuesta mejorando además la calidad de vida.

No solo se trata de vivir más tiempo, sino de vivir mejor. Al reducir los efectos secundarios, los pacientes pueden mantener su rutina diaria, pasar tiempo con sus seres queridos y disfrutar de una calidad de vida mucho mayor.

¿Cómo está Uruguay en este tema?

Uruguay está bien posicionado en la región cuando se trata de medicina de precisión. Según la Dra. Boada, el país cuenta con laboratorios avanzados que permiten realizar diagnósticos moleculares de alta calidad sin necesidad de enviar muestras al exterior. Esto es clave para tomar decisiones rápidas y acertadas sobre los tratamientos.

Además, el Fondo Nacional de Recursos (FNR) cubre muchos de los medicamentos dirigidos que forman parte de la medicina de precisión. Esto incluye tratamientos para leucemias, linfomas, mieloma, síndromes mielodisplásicos, cáncer de mama y pulmón, entre otros. Sin embargo, no todo es perfecto.

«El problema principal es que no todos los estudios necesarios para identificar los biomarcadores están cubiertos por el sistema de salud. Esto significa que, en algunos casos, los pacientes tienen que pagar de su bolsillo, lo que puede ser muy costoso», advierte la doctora.

Otro desafío es que el avance de la ciencia es tan rápido que los nuevos tratamientos no siempre llegan al FNR a tiempo. Esto ha llevado a que muchas personas recurran a juicios de amparo para obtener medicamentos que aún no están cubiertos actualmente.

Un diagnóstico y las posibilidades que ofrece la medicina de precisión-

Actualmente, el avance de la medicina de precisión ha ampliado significativamente las opciones de tratamiento para quienes reciben un diagnóstico de cáncer. Según explica la Dra. Boada, el análisis detallado del tumor, tanto a nivel anatómico como molecular, puede ser clave para identificar terapias más efectivas y personalizadas.

En este contexto, las pruebas de biomarcadores juegan un papel fundamental al proporcionar información sobre las características específicas de cada caso. Aunque no todas estas pruebas están cubiertas por el sistema de salud, su implementación puede influir de manera importante en las decisiones terapéuticas y los resultados esperados. Adicionalmente, existen biomarcadores que permiten monitorizar la respuesta al tratamiento y son claves para adecuar la intensidad y duración de estos.

El futuro de la medicina de precisión

La Dra. Boada es optimista sobre el futuro. «Cada vez más, los tratamientos serán personalizados, adaptados a las necesidades de cada paciente. Esto no solo aumentará las tasas de supervivencia, sino que también mejorará la calidad de vida de quienes enfrentan esta enfermedad», asegura.

Sin embargo, insiste en que el mayor desafío será garantizar que todos los pacientes, sin importar su situación económica, puedan acceder a estos avances. «No podemos permitir que la medicina de precisión sea un privilegio para unos pocos. Tiene que ser una herramienta al alcance de todos», concluye.

La medicina de precisión ha revolucionado el tratamiento del cáncer, marcando un cambio significativo en áreas donde antes predominaban opciones limitadas. En Uruguay, se han logrado avances importantes en este ámbito, aunque persisten desafíos relacionados con el acceso equitativo a estas innovaciones. Este modelo busca adaptar las terapias a las necesidades específicas de cada paciente, optimizando los resultados y mejorando la calidad de vida.

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