Conexión Ganadera dañó el clima de negocios y vapuleó la confianza de la gente

La situación que dejó la firma de inversiones Conexión Ganadera y las estafas múltiples que afectaron a miles de personas en todo el país, desde profesionales, comerciantes, inversores y hasta sacerdotes y futbolistas, que confiaron en las promesas de mejorar su patrimonio a través de la política de inversiones que le estaban proponiendo, generaron un clima de desconfianza generalizada en el sector y también en la oferta de participar en este tipo de negocios.
Lo peor que le puede pasar al clima de negocios, es que se se contamine la atmósfera y que se afecte el factor confianza, esto último es y será la condición sine qua non, para que cualquier clima de negocios no se vulnere y quienes estén en el rubro sientan que hay una seguridad jurídica y sobre todo económica, que no impactará negativamente.
En el año 2002, cuando muchos vivimos la peor crisis económica de nuestro país, la confianza en el Uruguay se perdió. El clima estaba afectado, estaba raro. El que tenía un peso guardado no quería abrir ni un kiosco, porque no sabía si los precios se iban a disparar, si se tomarían medidas que pudieran generar inconvenientes y estaba afectada la confianza.
Esa confianza es vital para impulsar el desarrollo de las sociedades, confianza no solo con el que vas a hacer negocios, sino con las instituciones, con el que gobierna, sea del partido que sea y pasados los años, costó mucho recuperarla, porque reconstruir el clima de confianza de una sociedad para que la misma salga adelante y desarrolle su vida, no es de un día para el otro.
Lamentablemente, el caso de Conexión Ganadera no solamente causó un daño económico en quienes terminaron siendo víctimas de esa calesita de plata que se mandaron dos o tres avivados, sino que además generó un daño que es mucho mayor y que está relacionado, primero con el sector ganadero al cual le atribuyeron una rentabilidad que no está ni cerca de la realidad y con la que hicieron entrar por el aro a varios de los inversores, pero por sobre todas las cosas le hicieron un daño a la confianza en los negocios y eso es mucho más grave, porque de ahora en más, las personas antes de sentarse a ver cómo hacer un negocio, van a revisar con lupa al que se lo está proponiendo.
Esta situación no es menos importante, porque cuando pasa un caso como el de Conexión Ganadera, es la sociedad en su conjunto la que sale perdiendo y el daño será muy grande, pero además remediarlo no será nada fácil y solo dependerá de que las personas empecemos a ser más serias para no tener una sociedad de chantas y un país de cuarta.
Hugo Lemos