Belén vive un difícil momento, cerca del 10% de la población con coronavirus

«Estamos buscando soluciones, no estamos buscando culpables», fueron las palabras del Alcalde de Pueblo Belén, Luis Zuliani, una localidad ubicada 90 kilómetros al norte de la ciudad de Salto, que cuenta con una población de 1.700 habitantes y actualmente sufre un importante brote de coronavirus con 130 personas cursando la enfermedad, al menos 300 más en cuarentena, tres personas internadas y una de ellas en CTI.

Pero el golpe más duro no tardó en llegar, Gustavo Saldamando, el capataz del Municipio de Belén, un hombre con 26 años de funcionario municipal y 56 años de edad, falleció en las últimas horas tras haberse contagiado en el brote original, que vino a raíz de una celebración religiosa con dos pastores brasileños que hace unos 10 días realizaron una actividad que congregó a un centenar de personas.

La situación es alarmante teniendo en cuenta que en Pueblo Belén la mayoría de las personas viven del trabajo rural, de jornaleros y algunos otros del turismo o el comercio, y sin embargo, el brote corrió rápidamente generando un problema de salud mucho mayor al esperado.

La directora departamental de Salud de Salto, Rosa Blanco, dijo en la mañana del lunes 26 durante la inauguración del tercer vacunatorio de Salto, que el brote de Belén «está controlado», aunque esto implica un importante trabajo de los equipos de salud públicos y privados que operan en la zona que están sumando esfuerzos con los hisopados, con la meta de llegar a los 1.700, es decir a casi toda la población para evitar la propagación del virus entre quienes aún no están infectados.

Aunque con una preocupación mayor por la escasez de recursos con la que tuvo que enfrentar esta situación y al salir de una serie de reuniones con las autoridades de la salud, el Alcalde del Municipio de Belén, Luis Zuliani habló con El País e hizo saber que «nunca pensaron» que por una celebración religiosa que es de las pocas actividades que se llevan adelante en esa localidad por estos días, «algo que hacía suponer que era un momento de alegría para todo el mundo», iban a terminar de esta manera.

«Pudimos detectar cuál fue el origen, estamos trabajando en los contactos de los contactos positivos, para evitar que esto siga creciendo. Es muy importante que la gente entienda que esto no es juego y que realmente hay que cuidarse, esto nos llevó a que empezaramos a salir con la Policía para controlar a los comercios donde les exigimos el cumplimiento de las medidas sanitarias algo que no sabíamos si se estaba haciendo antes», señaló.

Zuliani hizo hincapié en que Belén ha sido «muy golpeado por la pandemia, porque mucha gente acá trabaja en el turismo en la zona de Termas del Arapey y en el sector privado, donde están llegan a trabajar solamente dos veces por semana, y estamos tirando hilos para todos lados para conseguir canastas y entregarle a la gente que está en cuarentena para que pueda cubrir la necesidad de los alimentos que es lo primero, porque la están pasando muy mal y nosotros lo sufrimos con ellos» expresó a este diario el alcalde del lugar.

Y lamentó la muerte de su funcionario. «Hoy tuvimos que enterrar a nuestro capataz de cuadrilla, una persona muy querida por el pueblo, lamentablemente este virus se lo llevó, él la estuvo peleando más de 10 días en el CTI y este virtus se lo llevó, por eso estamos bastante golpeados también», dijo ya con la voz entrecortada y pidiendo disculpas por la sentida emoción durante la nota con El País.

Este miércoles el Comité de Emergencias de Salto entregó canastas y el fin de semana pasado lo hizo el Mides. La población del lugar vive momentos de angustia.