Relativizan impacto por puentes: «el más pobre no va a Concordia»
Luego que desde el Centro Comercial de Salto se manejara una pérdida en las ventas de supermercado que superarían el 40% y un medio de prensa informara que hubo un impacto negativo en el rubro gastronómico en el orden del 80%, en base a una pizzería, en función de la reapertura de fronteras terrestres con Argentina, hay operadores que relativizan estos números.
Por un lado, empresarios del rubro gastronómico señalaron a laguardia que si bien hubo un impacto al principio de la reapertura del puente de Salto Grande y se hizo sentir porque la permanencia del cierre de fronteras, hizo que el consumo estuviera concentrado en Salto.
Por lo cual el flujo inicial de pasaje hacia Concordia generó el impacto pero dudan que sea sostenido en el tiempo.
«Si el tipo de cambio ayuda y Aduanas no pone restricciones la gente va a seguir yendo. Pero la pregunta es ¿quiénes son los que van? Porque el grueso del consumo que se hace con tarjetas y en los comercios barriales se mantiene. El de escasos recursos, el que vive del sueldito, ese no va para el otro lado, se revuelve como puede y nos sigue comprando a los salteños», coincidieron los consultados.
Según ellos los que sienten el bajón en las ventas han sido los supermercados, sobre todo las grandes superficies, que por los precios diferenciales se han visto afectados.
«También hay que reconocer una realidad que es que durante el tiempo que el puente estuvo cerrado, la situación se hizo muy difícil para los consumidores porque los comerciantes fijamos los precios y a ninguno nos fue mal, ya que el consumidor no tenía alternativas para ir a comprar. Ni el bagashopping era barato porque aprovechaba la situación y vendían casi a precio de supermercado», contó un empresario el rubro gastronómico.
«Pero esa situación irreal, que se daba porque había pandemia ahora se terminó, las cosas se normalizaron, el país está mas caro que nunca y el que puede aliviar el bolsillo del otro lado del río, lo hace», añadió.
«Ahora, que los empresarios se enriquecieron y les fue bien es verdad y lo sabemos todos. Es entendible que ahora alienten fantasmas con los envíos al seguro de paro porque lógicamente no quieren perder un peso», sostuvo.