El 2023 es un año de cambios que marcarán el futuro

Lacalle Pou invitó a los ex presidentes, Julio María Sanguinetti y José Mujica a la asunción de Lula este domingo 1 de enero

Feliz año nuevo para todos. El 2023 es un año lleno de cambios. En la región que tanto nos afecta, este será un año clave y de definiciones.

Hoy asume un nuevo presidente en Brasil, pero no cualquier presidente ni tampoco en cualquier país.

Se trata de Luis Inacio «Lula» Da Silva, un político de referencia para la izquierda del continente y con la experiencia de haber gobernado al gigante del norte, por dos períodos consecutivos, en tiempos muy diferentes donde la izquierda gobernaba en todo el cono sur y las experiencias políticas eran otras.

A esto hay que sumarle las elecciones presidenciales en Argentina, donde el clima político es muy hostil y la ausencia de diálogo entre el actual gobierno y la oposición perdura en un mar de acusaciones, con un país en crisis económica.

Mientras en Uruguay empieza el año pre electoral. Donde los distintos partidos políticos se preparan para la carrera electoral, donde el Frente Amplio busca volver al gobierno y la coalición de gobierno defender su administración, ante un pais partido en dos mitades.

El 2023 también enfrenta una creciente ola de inseguridad, un desempleo en niveles altos y una inflación que por ahora aparece controlada pero afectando el poder adquisitivo de la población.

Uruguay entra con importantes desafíos al 2023, la reforma educativa que se pretende concretar en breve y la reforma de la seguridad social que estará en el tapete en los próximos meses.

Así las cosas, Salto también presenta enormes dificultades con un sector comercial y turístico en declive por el flujo de personas que cruzan la frontera hacia Argentina, en el marco de una diferencia cambiaria histórica que promueve que se gasten millones del otro lado del río, dejando al comercio local en una fragilidad importante y a los empleados del sector en la cuerda floja.

El sector productivo pide mayor flexibilidad para enfrentar una carga tributaria que incide en el desarrollo empresarial e industrial. Y por su parte, el sector agropecuario pide a gritos que el dólar suba y no haya más atraso cambiario, porque venden a un precio y reciben otro muy por debajo del negocio inicial, lo que también impacta en la detracción de impuestos.

Asimismo, los trabajadores piden recuperar la pérdida salarial que opera desde hace varios años y que se prometió corregir sobre todo en este año 2023.

Por eso el 2023 será un año de mucho cambio, complejo que sentará las bases para lo que se viene.

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *