Escuchar, razonar, decidir

por LaGuardia · 5 agosto 2020

A poco menos de dos meses para conocer quién liderará los destinos del departamento por al menos 5 años, la campaña electoral local si bien ha mantenido por el momento el nivel que todos deberíamos desear: sin golpes bajos, diálogo y entrevistas entre candidatos con dirigentes de otros partidos o hasta entre mismos candidatos de distintos lemas, también llegaron en las últimas semanas las ya legendarias promesas incumplibles.
Esos detalles deben ser muy considerados por el votante a la hora de decidir, porque luego de nada sirve quejarse con el vecino, en las redes sociales, etc. El fanático difícilmente cambie de parecer, pero no porque no sepa que le estén mintiendo sino por una “cuestión de ideales” (que a nivel departamental carecen de sustento, pero cada uno… en sus cosas). Felizmente, podemos hablar en Salto de un electorado que piensa su voto, lo razona, pregunta y decide.
Si estoy en el poder, si soy tu intendente y te dije que no iba a entregar la Intendencia deficitaria y bato récords de déficit al cerrar el último año de gobierno, aun restando saber lo que pasa en los últimos 9 meses, sin mostrarte qué hice para gastar de esa manera histórica ni dejándote algo, una mejora en tu vida o la de los tuyos.
Si te dije que no iba a subir el boleto del transporte público y a los pocos días lo subo, te genero un problema diario con ello y el argumento para hacerlo es porque no podía hacer otra cosa.
Si te prometo vivienda o terrenos u otros inmuebles o bienes que no dependen de mí porque son bienes públicos, se rigen por normas jurídicas y no por lo que a mí se me plazca, porque necesitan de trámites especiales que incluyen por ejemplo la Junta Departamental en donde tienen representación otros partidos políticos.
Si te prometo que si gano no pagás más la contribución inmobiliaria, porque sí nomás, porque yo te lo digo.
Si asumí la Intendencia y cerré Destacamentos Policiales, Hogar para la mujer víctima de violencia doméstica, Hogar para personas en situación de calle y ahora te digo que voy a reabrir los Destacamentos Policiales, un Hogar para las mujeres víctimas de violencia doméstica y otro para personas en situación de calle.
Si ahora, de sorpresa, de golpe, te digo que me cayó del cielo un proyecto para rehabilitar a personas con problemas de adicción, que cuando me lo presentaron no lo pude ver bien pero ahora sí y que a mí se me ocurrió uno mejor.
Si te dije que esa tan dañina costumbre del clientelismo político no iba a ser sostenida por mi gobierno y dupliqué las vacantes que generé sin argumento serio alguno (si te dije punteros políticos algunas vez… no me acuerdo).
Si ahora te digo que no va a quedar barrio en Salto sin saneamiento, cuando sabés que hace 10 años repito eso y lo que se ha logrado es por gestiones de otros actores políticos, de los propios vecinos (Comisiones Vecinales) y del Ente a quien le corresponde eso.
Si te dije que quedaras tranquilo, vecino de Ceibal o del extremo Este, que la vida te cambiaría porque en estos cinco años que terminan, iba a cumplir con el proyecto que dejaba la Intendencia anterior (la del Partido Colorado) de pluviales, cordón cuneta, pavimentación, etc. aunque no llegué a hacerlo, pero ahora te repito “vecino de Ceibal o del extremo Este, que la vida te va a cambiar”.
Si te dije que en 2020 jóvenes salteños, estudiantes salteños, iban a ocupar las aulas del Liceo N°8 pero no se colocó un solo ladrillo aún, mucho menos la inversión de U$S 35.000.000 que te conté íbamos a hacer con el gobierno central en la infraestructura educativa del departamento.
Si te dije, hace años, antes de ser intendente, que Coutinho estaba equivocado en pretender cobrarle a AFE una deuda por Contribución Inmobiliaria (que hubiera equiparado las finanzas de la gestión Coutinho) pero que luego, cuando llegué al poder no solo que me pareció bien sino que como la demanda de Coutinho prosperó y ganó la instancia judicial, ahora yo sí quiero cobrar ese dinero.
Si me escuchas o lees prometiendo y prometiendo pero nunca mostrándote algo que se concrete y me votás, te agradezco pero después no me reclames nada. Si luego de mentirte tanto tiempo me votás…y bueno, tendrás algún otro motivo.
La certeza te la da Germán Coutinho, te puede gustar más o menos, pero se hizo, se trabajó, también se erró pero nunca se le tomó el pelo a la gente.
Su programa de gobierno, el de Germán, fue obsesión: a nivel estrictamente departamental (cumpliendo con los deberes de la Intendencia para con la ciudadanía), cumpliendo con promesas que rogaban rápida solución (boleto a $6, mejora de los espacios verdes, mejora de la “cara” del departamento, trabajos en el interior del departamento, etc.) pero además fue por las inversiones privadas con contraprestaciones que dejaran algo en la ciudad (baños públicos en Plazas, etc), generó que Salto fuera considerado a nivel nacional por el turismo, deporte, cultura, etc.
En setiembre retomemos esa senda, quedó por hacer mucho, se debe corregir y con otra experiencia se corregirá.