Estudio Migliaro propuso un encuentro para reflexionar sobre los roles de nuestra vida
«Roles en Juego», un trabajo llevado al formato libro por el experto en psicología industrial y organizacional, Washington Otero, uruguayo que tras años en el exterior hoy reside en Montevideo, y que durante años ha asesorado empresas de distintas ramas de la actividad en la preparación de equipos, vino a Salto para compartir su análisis, abarcando un tema de nuestro tiempo, cómo lograr un equilibrio entre las distintas facetas de nuestra vida, el trabajo, la pareja, la sociedad, la familia.
Se trata de una propuesta desde la perspectiva de la psicología, que nos muestra la necesidad de evaluar nuestra mirada con una introspección hacia cómo equilibrar el ritmo de nuestra vida, sin dejar de lado la productividad de nuestro trabajo, el desempeño de nuestra profesión y no menoscabar el ritmo de la vida familiar, del amor de la pareja y nuestro lugar en la vida en sociedad.
Los responsables de un encuentro que fue ameno, distendido y que generó vínculos importantes entre los participantes, fue el Estudio Migliaro, liderado por el contador Andrés Migliaro Gaudín, quien propone un nuevo concepto, el de poner un tema que ataña a todos por igual arriba de la mesa y conversarlo de manera espontánea para pensar, analizar y reflexionar sobre nuestra vida.
La presentación de Washington Otero estuvo intercalada con comentarios de Andrés Migliaro y moderada por Hugo Lemos, de Laguardia Contenidos.
«Sobre el libro de Otero, el resumen y planteo dice: ¿Cómo es le balance de nuestra vida laboral y personal? ¿Y el de nuestros colaboradores? Aquello de que «los problemas personales se dejan en la puerta de la oficina» quedó definitivamente atrás. Es incompatible con una concepción integral de las personas y con las tendencias de sostenibilidad que se imponen. Todos sabemos que el buen desempeño individual o en equipo tiene que ver con la alineación de propósitos, metas y circunstancias. Pretender que lo único que importa es el rendimiento supone incomodidad y vacío afectivo. Las organizaciones son profundamente emocionales porque están conducidas por personas».
El Estudio Migliaro cuenta con una sala de eventos multipropósitos que brinda el espacio necesario y adecuado para este tipo de propuestas. En este caso, participaron clientes, amigos y colaboradores del Estudio, que hicieron del encuentro un momento formidable.