Kilométricas filas generan situaciones difíciles para los que cruzan la frontera
Largas filas de varios kilómetros son las que tienen que soportar miles de personas que cruzaron la frontera hacia Argentina por el puente de Salto Grande en la jornada de este lunes.
La situación no solo se genera por la cantidad de gente que quiso cruzar al otro lado, sino también porque hay un solo funcionario de Aduanas haciendo los controles en el paso fronterizo.
Esto, según indicaron fuentes consultadas por Laguardia pretende operar como un desestímulo para que la gente no se traslade al otro lado del río.
Cientos de personas sin asistencia sanitaria, algunos descompensados y sin un baño cerca con todo lo que eso implica, padecen durante horas como si fuera una penitencia querer cruzar al otro lado viviendo en una ciudad de frontera.
Las personas que cruzan hacia Concordia pretenden que las autoridades empiecen a actuar en función de la realidad que se está generando, en vez de no atender una realidad forjada por las políticas económicas de los gobiernos de turno.
