La policía logró identificar el cuerpo de la víctima y el criminal irá hoy a la fiscalía
Una ex reclusa fue la víctima mortal del funcionario policial Sebastián Benítez, quien trabajaba en la Unidad 20 del INR de Salto, y no era su pareja.
La aclaración viene a colación de lo informado ayer, luego que ante el hermetismo policial se recolectaran datos entre los vecinos del lugar, los que manifestaron estar «convencidos» que la fallecida era la pareja del hombre.
Pero según informaciones que pudimos obtener de fuentes de la investigación, la policía llegó hasta la casa del matador en la calle Orestes Lanza al 500, en el barrio Salto Nuevo de está ciudad, ante la denuncia de un posible problema familiar.
Al llegar los funcionarios policiales lo encontraron con manchas de sangre en su cuerpo, y le preguntaron por las mismas, a lo que el hombre respondió que estaba «faenando un lechoncito». Por lo que le pidieron para ingresar al lugar y esté en principio se negó, pero luego accedió aunque impidiéndoles el paso hacia una pieza ubicada al fondo de la casa, dónde estaba desmembrando a la mujer luego de haberle dado un tiro en la cabeza.
Aunque allí mismo tras un momento en el interior de la finca la policía decidió detenerlo y entrar al lugar por entender que allí pasaba algo raro y efectivamente se encontraron con el cuerpo mutilado de la mujer, algo que el Policía estaba llevando adelante con un hacha.
Una vez esto comenzó una profunda investigación para determinar la identificación de la mujer, lo que se pudo lograr recién varias horas después tras un paciente trabajo policial que tuvo como factor clave la tarea de la Policía Científica de la Jefatura de Salto.
La mujer había estado presa, se habían conocido en el recinto penitenciario donde el matador trabajaba como guardia y habían estado juntos un rato antes del fatal desenlace.
Este sábado el homicida irá a declarar ante la fiscalía departamental de 1 Turno de Salto a cargo del Dr. Augusto Martinicorena.
