Lacalle elogió «inversión social» de Salto Grande y «agradeció» a Lima por reconocer obras
En su carrera política nacional, Lacalle Pou, llegó seis veces hasta Pueblo Fernández, pero era la primera que lo hacía como presidente de la República, porque había sido una promesa de campaña.
Y lo repitió varias veces porque era para él algo importante, es que el hecho que un político pueda llegar hasta una localidad tan alejada y de difícil acceso, pero sobre todo con tan pocos habitantes, lo que electoralmente no es muy significativo, hacer eso no es algo atractivo, sobre todo para un actor político de primer nivel como puede ser un presidente.
Mucho menos para un presidente, porque además tiene pocas cosas que resolver allí. En este caso, alcanzó con darles suministro de energía eléctrica y con dotarlos de ambulancias para cuestiones de salud. Con eso ya gobernó por varios meses en ese lugar.
Aunque para la gente la visita de un presidente de la República, fue aún mucho más importante. Porque la gente vivió el día en clima de fiesta y lo hizo durante toda una jornada, sintieron el ruido de los flashes, el tumulto de los militantes, el murmullo ruidoso y altisonante de los grupos de asesores y de mandos medios que llegaron en camionetas con marcas oficiales, y hasta el ruido del helicóptero que se ocultaba entre las sierras.
Lacalle Pou fue allí como un pop star y la gente lo vivió de esa manera. Políticamente vino a proteger y a levantar a los suyos. Elogió a Salto Grande diciendo que en su administración el «antiguo reclamo» de que la plata de la represa quedara en Salto, ha sido posible. «Se han hecho inversiones sociales en Salto y la región como nunca se había hecho hasta ahora», señaló ante la mirada del presidente de la Delegación del Uruguay, Carlos Albisu, que estaba escuchándolo en primera fila de gorra y con una botella de agua en la mano por el calor reinante.
Pero también se dirigió al intendente de Salto, Andrés Lima, a quien le «agradeció» que enumerara las obras que ha realizado con el gobierno nacional en el departamento. «Es buena cosa que el intendente de Salto, que no es de mi partido, elogie las obras que hemos hecho en conjunto hasta ahora», dijo Lacalle Pou a los periodistas. «¿Lo escucharon no?», repitió.
También estaba presente el senador y ex intendente de Salto, Germán Coutinho y el diputado de su partido, Omar Estévez, los que llevaron un importante grupo de militantes hasta el lugar para acompañar la ocasión.
El resultado de este espectacular escenario político montado en una localidad lejana de un departamento que no tiene mayor peso en lo electoral que los del sur del país, a pocos meses del comienzo de la campaña pero ya con el fragor electoral en ciernes, fue la alegría de la población y que los principales líderes de la política se vieron las caras, y cruzaron miradas pensando pronto, listo y ya. Largó la campaña.