Las madres y los políticos

Abril del 2000, Batlle recibe a la referente de Familiares (de los desaparecidos), Luisa Cuestas. "En casa manda mi mujer y acá manda usted", le dijo

La política tiene hasta día de las madres. Hoy, que es un día especial, en el que todos los focos están puestos sobre las madres por ser el día de ellas, los políticos no perdieron oportunidad de sacarse fotos, escribir recuerdos y anotarse un poroto con sus votantes mujeres y madres.

Está bien, tienen derecho, ellos son parte de esta sociedad y tienen madres como muchos de nosotros. Aunque a muchos se las recordamos a diario, cuando toman una decisión que nos afecta el bolsillo o nos recortan algunos derechos, los cuales tienen efecto erga omnes (para todo el mundo), ahí somos nosotros los que nos acordamos de sus madres, ya que ellos cuando firmaron esas decisiones seguramente las olvidaron.

Ahí es cuando nos damos cuenta que los políticos tienen madres, y qué madres, porque solo con aguantarlos a ellos y por lo que el pueblo entero dice de ellas, por culpa de lo que hacen sus hijos, son las madres más madres de todas las madres, las más fuertes, las mejores.

Recuerdo cuando en plena crisis del 2002, el entonces dirigente sindical del Taxi, Gustavo López había dicho en una entrevista con el semanario Búsqueda que «la madre de (Jorge) Batlle es una santa, pero él es un hijo de puta», lo que llevó al entonces dirigente del taxi ante los estrados judiciales y tuvo que pedirle perdón al entonces mandatario y a su señora madre, Doña Matilde, por supuesto. Aunque todos entendimos lo que había querido decir el sindicalista en ese momento y nada tenía que ver con doña Matilde Ibañez, una de las mujeres más ilustres de la historia de este país, sino con su hijo, el presidente.

Pero los políticos son así, exponen a todo el mundo, dejan que sus familias sean vistas por todo el mundo y ellos dicen que fueron criados con los mejores principios y valores por parte de esas señoras, las que seguramente dieron lo mejor de sí para sacarlos derechitos a estos muchachos que luego son presidentes, ministros, senadores, diputados, intendentes, ediles, sí, hasta ediles bandidos tenemos, pero bueno, ellas hicieron todo a su alcance, pero la rama del árbol les sale torcida y en muchos casos, muy notorios, no hay tutor que valga para enderezarlos.

Después están las mujeres políticas que a la vez son madres, o viceversa. Ay Dios mio, no se me ocurre nada. …. Como madres, nadie las niega, como políticas… hay de todo como en todos lados. Pero hoy es su día. Va con onda.

Pero en fin, las madres por el hecho de serlo son todas unas santas. Hay una imagen muy cruda en la película La Noche de 12 Años (que narra la prisión en calidad de rehenes de la dictadura de Fernández Huidobro, Mujica y Rosencof, en una coproducción uruguayo española muy buena y recomendable) en la que la madre de José Mujica, va a visitarlo a la cárcel en el cuartel de Minas, y le dice una frase que solo una madre le puede dar a un hijo en un momento así, porque solo una madre (y eso que soy padre), se que lo hace aún hasta en el momento más terrible, la escena es muy cruda, Mujica dijo después que en la película, esa escena «no tuvo ningún invento» lo que encrudece aún más las cosas.

Allí la madre, que le había llevado víveres, le dice que los soldados le iban a sacar cosas (como aliviándole la angustia), pero que ‘algo le va a quedar’ y cuando él se quiebra y le dice que ‘le están haciendo una persecuta con ultrasonido para escuchar lo que piensa estando preso’, ella se para, golpea la mesa y le dice: vos tenes que resistir, y no dejes que te maten, porque nada ni nadie te va a sacar lo que llevas dentro’. Esa fortaleza solo se la puede transmitir una madre a un hijo y más en un momento así.

Por eso y muchas cosas más que se me vienen a la mente pero que no puedo escribirlas todas, ojalá los políticos se acordaran de la suya cada vez que gobiernan y toman decisiones que afectan a varias madres más, muchas iguales a las suyas, de todo el país. Entonces sí, la foto que ponen un día como hoy en las redes sociales, van a tener más valor.

HUGO LEMOS

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