Los nuevos posicionamientos políticos en un momento clave para el gobierno y la oposición
El tablero político salteño se vio sacudido en las últimas horas con los nuevos movimientos y los corrimientos de figuras de un lado hacia el otro, algo que genera expectativas en mucha gente y pone enojados a otros. Todo en plena campaña hacia el referéndum del 27 de marzo por la derogación de los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración.
La situación generó un despertar de los intereses políticos en los distintos sectores partidarios, que salieron a decir lo suyo.
La novedad sin dudas fue la incorporación de Alberto De Mora al Frente Amplio lo que determinó un debilitamiento importante en el sector Vamos Salto del Partido Colorado, que desde el año 2009 viene siendo el sector más fuerte dentro de la colectividad de Batlle y Ordóñez.
Liderado por el senador y otrora intendente, Germán Coutinho, que está dedicado a su labor parlamentaria en la capital del país, dejando a su grupo político prácticamente diezmados ya que muchos han migrado a Cabildo Abierto, al Frente Amplio y al Partido Nacional, buscando nuevos nichos de participación o por desilusión propia.
Aunque los cargos públicos que pertenecen a la administración del gobierno nacional y que corresponden por cuota electoral al Partido Colorado, los sigue gestionando el senador Coutinho tras haber sido candidato a Intendente en el año 2020.
Esto aumentó el malestar en la interna colorada ya que la nueva dirigencia de la colectividad aspira a revertir esa situación y para eso solicitaron una reunión con el expresidente de la República y actual secretario general del Partido, Julio María Sanguinetti, que visitará Salto el 4 de marzo en el marco de la campaña para el referéndum.
Allí Pablo Perna anunció a Laguardia que hablarán con Sanguinetti para solicitarle información sobre la distribución de cargos, teniendo en cuenta que los sectores minoritarios del coloradismo, a excepción de Ciudadanos, cuyo referente departamental, Miguel Feris, pasó a ocupar la vicepresidencia de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), cuentan con participación en la administración.
Por otro lado, desde el Partido Nacional observan de reojo lo que sucede en estas huestes partidarias, ya que los movimientos que afectan a los colorados debilitan a la coalición de gobierno, que necesita un fuerte espaldarazo en este momento de discusión sobre la ley madre de la administración de Lacalle Pou, como es la LUC.
Los blancos hasta ahora no han venido dando una batalla clara en las calles de apoyo a la ley que fue impulsada por su candidato y hoy presidente de la República, más allá de alguna señal débil de grupos aislados.
Al tiempo que los otros sectores de la coalición de gobierno, como el caso de Cabildo Abierto, hasta tuvieron dificultades para reunir militantes para acompañar a su líder, el senador Guido Manini Ríos, que visitó Salto la semana pasada junto a la plana mayor de esa fuerza política en las instalaciones del Club Ferro Carril.
Mientras tanto, en el Frente Amplio están de parabienes porque entienden que el pase de Alberto De Mora es una «señal importante» para fortalecer a la coalición de izquierdas, que ahora se para de otra manera no solo frente a la instancia del próximo 27 de marzo, sino además con miras a las elecciones del año 2024.
Ya que podrían encontrarse en desventaja numérica y electoral si todos los partidos que integran la coalición de gobierno nacional, se agruparan con una planificación seria y meditada, para defender el proyecto político que los llevó a ganar las elecciones del año 2019, pero eso no está pasando.