Los números no mienten
El Frente Amplio tuvo el 42% de los votos en esta elección interna en el departamento de Salto, lo que prende luces de alarma si se mira con una lupa y se piensan los números de cara a las elecciones departamentales, teniendo en cuenta que los partidos Nacional, Colorado y Cabildo Abierto se encontrarán todos juntos en el nuevo partido Coalición Republicana en mayo del 2025.
En tal sentido, la preocupación de las autoridades y de los líderes del Frente Amplio radican en salir a buscar votos afuera de la pescera, para acercarse al 50% del electorado salteño y ya no mirarse el ombligo, hablando en términos frenteamplistas, porque sin perder la identidad ni la esencia, tendrán que saber conquistar a los votantes extramuros.
Teniendo en cuenta además que el gran ganador de la noche del 30 de junio fue Marcelo Malaquina, que logró quebrar 15 años de liderazgo del Vamos Salto y que en ese sentido, puede traer votos extrapartdiarios por ser una figura nueva, más allá del apellido, principalmente porque estuvo afuera del lío en los últimos 15 años de gobiernos departamentales, lo que le da un plus diferente al resto; y que Carlos Albisu, el otro candidato de la Coalición, también tuvo una muy buena votación, tanta que la sorprendió hasta a él mismo, lo dejó contento y se tomó unas vacaciones, el Frente Amplio deberá sentarse estos días alrededor de una mesa, con termos y mates de por medio que son los que siempre pululan en todos los comités, con la calculadora en la mano y un mapa de Salto con silvapenes flúor, para trazar la hoja de ruta, primero de cara a octubre, y después, pero sobre todo, de cara a mayo del año que viene.
Los números fueron buenos para la coalición de izquierdas si se tiene en cuenta la carrera individual, donde sin dudas fueron los más votados, los que en el uno a uno tienen mayor estructura, y los que además lograron que el intendente Andrés Lima ratificara su liderazgo dentro de la izquierda local, pero en la suma, se viene dando lo que se dice, que si los otros tres partidos se terminan juntando en el nuevo partido Coalición Republicana, que para algo lo crearon, su continuidad en el gobierno, por lo menos, está en riesgo.