Me subo a este tren
Hay algunas oportunidades en la vida que a veces son únicas. Los trenes no siempre pasan dos veces, por eso hay instancias que cuando llega el momento hay que subirse porque sino puede ser tarde. Esa es una de las premisas que he tomado siempre a la hora de ejecutar ideas, con la finalidad de poder llevar adelante mis proyectos de vida y concretar mis sueños.
Cuando entré a trabajar en política, luego de haber conformado mi familia, de haber estudiado lo que me gusta y de haber forjado mis emprendimentos con ganas, seguridad y compromiso, no lo hice con el afán de ocupar un cargo, ni de percibir una remuneración pública, sino con las ganas que todos tenemos de aportar para alcanzar juntos una sociedad mejor y contribuir a que el lugar en el que vivimos, sea realmente en el que anhelamos.
Pero para eso hay que subirse al tren cuando pasa, haciéndolo con muchas ganas y convencidos que estamos en el camino correcto y que lo hemos elegido en el momento justo, sintiendo que estamos dando lo mejor de nosotros, viviendo intensamente para llegar a la meta que nos pusimos cuando nos subimos a este tren.
Sentimos que en los últimos años al departamento le han hecho mucho daño, con políticas populistas que no le han hecho bien a nadie y que han echado por tierra el trabajo incesante que han llevado adelante generaciones enteras de salteños y sus familias, para hacer de nuestro lugar un departamento pujante, vigoroso y desarrollado con respecto al resto del país, como lo supo ser en su momento.
Por esa razón es que nos sumamos a esta tarea, pero no como una expresión o una agenda vacía, o con ideas carentes de sentido, sino con un marco de propuestas posibles y realizables, con un programa de gobierno que atiende a todos los sectores de nuestra sociedad, a toda la población, a los de la ciudad y a los del interior profundo, con un gran equipo de hombres y mujeres dispuestos a sacrificarse para gestionar un gobierno que se ocupe de todos y cada uno.
Lo hacemos con propuestas, con ideas claras de hacia donde debemos apuntar y con la convicción de que es por ahí , que estamos en el camino correcto.
Por eso, nos hemos sumado a trabajar junto a un líder político que quiere a Salto y que no le importa dejar de lado sus privilegios, o la comodidad del parlamento, con tal de estar en su tierra, caminando los barrios y buscando que los salteños volvamos a sentirnos orgullosos del lugar donde vivimos.
Yo estoy convencido que juntos podemos lograrlo, y los invito a ustedes a acercarse, a conocer y compartir nuestras propuestas, a intercambiar ideas y a que podamos sumar esfuerzos para que Salto sea finalmente el que alguna vez conocimos.
Me subo a este tren, me comprometo a sacar Salto adelante y a ser junto a un gran grupo humano, la garantía del Cambio Posible.