Menopausia: qué puede sentir y cómo mejorarlo, más allá de las tuforadas

Dr. Víctor Recchi (Rivera). Consejero del Regional Norte del Colegio Médico del Uruguay.

En la comunicación anterior hablamos que la menopausia básicamente se explica por la disminución o falta de algunas hormonas en la mujer. Esas hormonas estrógenos y progesterona se producen en los ovarios de las mujeres en edad reproductiva y cuando cesa la función ovárica de producción hormonal también cesa la función reproductiva.

Estas hormonas afectan varios órganos y sistemas del cuerpo de la mujer. Son múltiples los órganos blancos de las hormonas pero los que las mujeres perciben más son los que estamos tratando en estas comunicaciones.

Ya hablamos de los calorones o tuforadas. Otra manifestación importante de la falta hormonal en el cerebro es la disminución de la memoria y la atención que llamaremos niebla mental.

La niebla mental de la menopausia es un grupo de síntomas que ocurren alrededor de la época de la menopausia, que incluyen dificultad para recordar palabras y números, alteraciones en la vida diaria (extraviar elementos como llaves), dificultad para concentrarse (distracción mental, perder el tren de pensamiento, tendencia a estar más distraída), dificultad para cambiar de actividad, olvidar el motivo al hacer algo (por ejemplo, por qué entró en una habitación) y olvidar citas y eventos.

Los estudios de investigación encuentran que, de hecho, la memoria de las mujeres cambia en la menopausia, por lo que estas quejas son reales, no están en su imaginación. La niebla mental es común en la mediana edad. Estos molestos problemas pueden afectar su calidad de vida. Sin embargo, suelen ser bastante leves y mejorarán en poco tiempo, de lo contrario es necesario consultar a su médico.

APARATO GENITAL Y URINARIO

Las hormonas juegan un rol fundamental en el funcionamiento del aparato genital y urinario y es seguramente uno de los sectores del organismo que mas sufre pero que menos consultas registra por parte de las mujeres. Quizá por vergüenza, pudor o porque se resignan a sufrir creyendo que no hay solución.

El aparato genital y la vejiga mantienen su función y su posición por acción de las hormonas. Cuando las hormonas declinan, como en la edad de la menopausia, comienza un lento pero continuo deterioro de las estructuras y de las funciones que a la larga terminan en síntomas que afectan mucho la calidad de vida de las mujeres.

La falta de hormonas produce disminución del espesor y elasticidad de la mucosa de la vejiga, vagina y vulva. Disminuye el colágeno y la elastina entre otras sustancias que lleva a lo que se denomina “atrofia” del aparato genital y urinario. De esta manera cambia el medio alcalino de la vagina a un medio acido lo que cambia la flora y predispone a las infecciones urinarias y vaginales en esta etapa de la vida.

Los síntomas en el sector urinario están dados por dolor o ardor al orinar, necesidad de orinar mas seguido y en pocas cantidades. Estos síntomas pueden ser dados por una infección de la vejiga predispuesta por las modificaciones producidas por la falta de hormonas (cistitis), o simplemente por atrofia de la mucosa vesical derivada de la propia falta hormonal.

Conjuntamente, la falta de hormonas, en algunas mujeres actúa sobre el sostén de los músculos del piso pelviano. De esta manera permite un descenso de los órganos que llevan a la incontinencia de orina leve, y en ocasiones contribuye junto con otros factores, (del tejido de sostén propio de la mujer y los partos que haya tenido) a la formación del prolapso.

En el sector genital la disminución del espesor de la mucosa vaginal, se traduce en infecciones genitales frecuentes con flujo blanquecino y sobre todo sequedad vaginal que lleva a las alteraciones durante las relaciones sexuales con dolor y dificultades en la penetración que hace que las mujeres no quieran mantener relaciones con sus parejas.

Todo este complejo de síntomas en las mujeres en la menopausia se ha dado en llamar “síndrome genitourinario de la menopausia” dado que tiene un origen común que es la falta de hormonas producido por la menopausia. Estos síntomas los tienen la mayoría de las mujeres (80%), pero no siempre son llevados a la consulta por diferentes razones.

Aunque esto lleva muchas veces a que la actividad sexual se postergue y se trate de esquivar por parte de la mujer por el dolor y la molestia que produce, y no es poco común que lleve a conflictos de pareja, aun así no se consulta.

Además, si bien los calorones en general duran unos pocos años, los síntomas genitales y urinarios no sólo no disminuyen sino que van en aumento dado que las hormonas no volverán nunca mas en las mujeres en menopausia.

Es bueno que se sepa que estos síntomas tienen solución en la mayoría de los casos, en general con tratamientos locales con hormonas, geles, tratamientos con equipos basados en energía o biorregeneradores y bioestimuladores del colageno.

Lo mas importante es que las mujeres consulten a sus médicos cuando alguno de estos síntomas aparece porque seguramente empeoren a lo largo de la vida.

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