«Que se haga justicia, que se sepa la verdad y que valoremos la democracia», dijo Victoria Ferreira
Victoria Ferreira no había nacido el 20 de mayo de 1976, cuando en Buenos Aires y ya en el exilio, los grupos paramilitares funcionales a la dictadura del momento, secuestraron y asesinaron a Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, el primero senador fundador del Frente Amplio proveniente del Batllismo colorado, y el segundo, destacado dirigente y legislador del Partido Nacional, había sido el último presidente de la Cámara de Diputados previo al golpe de Estado.
Y aunque Victoria no había nacido aún, «se crió escuchando» todo lo que había pasado ese día y sobre todas las cosas, cómo vivió esa trágica jornada su abuelo, el último caudillo de la política nacional y un símbolo de la resistencia contra la dictadura uruguaya por todo el mundo, Wlison Ferreira Aldunate.
Hija de Gonzalo Ferreira, el hijo mayor de Wilson, Victoria vive en Salto desde hace casi 30 años, aquí trabaja y tiene a su familia. Fue edil del Partido Nacional en Salto y sigue de cerca la realidad política de nuestro país.
Habló con laguardia por este 20 de mayo y expresó su ineludible compromiso con la defensa de la democracia, la libertad y la convivencia pacífica. «Para mi abuelo fue algo que lo marcó mucho y lo entristeció mucho porque había un lazo de amistad muy grande (con Zelmar Michelini y Héctor Guitérrez Ruiz), a mi familia la marcó porque además al estar lejos, los que estaban (tenían) miedo a que le pasara lo mismo a él, y todo lo que te puedo decir es triste y doloroso», expresó.
Y siguió «¿y yo cómo lo vivo?, bueno lo vivo primero agradecida de que hoy no estemos en dictadura, que Uruguay sea un país que tiene una democracia fuerte. Pido a todos, porque me parece que es importante que todos valoremos lo que tenemos, que por ahí uno no se da cuenta hasta que no lo tiene o visita o conoce otras realidades, que nunca más, que no se vuelva a eso nunca más, que todos estemos unidos para no perder lo que tenemos hoy que es fuerte y bueno, de hecho estamos reconocidos a nivel mundial, somos realmente un país fuerte con una democracia fuerte».
Victoria, ya a esta altura con la voz entrecortada, señaló «con respecto a este día (20 de mayo) estoy de acuerdo con la marcha (del Silencio), a veces lo que me cuestiono un poco y lo que no me gusta es que, aunque se que es medio inevitable, se haga mucha política partidaria de temas tan importantes y dolorosos, y se termina perdiendo un poco el foco, como suele ocurrir en muchos aspectos, pero bueno».
«Por otra parte», agregó la nieta de Wilson Ferreira Aldunate «creo que estamos alineados en que se haga justicia, que se sepa dónde están, y que se avance en las investigaciones y se sepa la verdad, y que se pueda encontrar más gente. Porque la gente que hoy está y que perdió seres queridos, tienen derecho a saber en dónde están».
«A todos los que nos pasó de tener que perder a alguien, no es lo mismo saber que podes ir a ponerle una flor, o poder cerrar un ciclo, a que quede algo abierto y aparezcan las preguntas de cómo fue, qué pasó y no tener nada, ningún lugar adónde ir y tener que recordar a ese ser querido. Creo que es algo muy doloroso y merece justicia», afirmó Victoria Ferreira.
Finalizando sus palabras, reconoció a nuestro medio que se trata de un tema por el que no puede evitar que «le tiemble la voz» cada vez que lo habla, «porque a pesar que la vida te endurece, uno se va a ablandando cada vez más y todo esto que pasó, y todo lo de mi abuelo, me pone así y no hace otra cosa que fortalecer el compromiso con la libertad, la democracia y con que haya justicia».