Una fecha muy especial para la masonería uruguaya
La masonería volvió a celebrar el Desembarco de los Treinta y Tres Orientales, como una fecha muy especial.
No sólo por lo que significa para la gesta independentista de nuestro país, sino además por lo que implica para la propia historia de la Logia Masónica en el Uruguay, ya que los antecedentes de pertenencia a esa cofradía centenaria de Juan Antonio Lavalleja, que lideró el proceso independentista, es harto conocida.
Los valientes que cruzaron el río Uruguay para arribar a la altura de la Playa de la Agraciada ese 19 de abril de 1825, habían sido impulsados y organizados por integrantes de logias argentinas, que acompañaban el proceso que terminó con la independencia de Uruguay como país y su posterior constitución en 1830.
Todo esto marca la esencia de esa movilización ciudadana contra la tiranía y en procura de valores tan inherentes a la condición humana como la libertad.
Por eso, se ha cuestionado que el número real de los integrantes de la Cruzada Libertadora sea el 33, ya que se trata de un número simbólicamente importante para la Logia Masónica y al tratarse de una acción avalada e impulsada por esa organización, genera al menos suspicacias.
De todas maneras, la Logia Masónica celebra esta fecha como una de las más importantes de la gesta independentista del Uruguay.