Una novela entre la fantasía y la realidad
Se presentó en el Palacio Córdoba «La última frontera» de Luis Do Santos
El sábado 12 de diciembre tuvo lugar, en el Palacio Córdoba, el lanzamiento del libro «La última frontera» de Luis Do Santos. Se trata de la reedición de la novela publicada en 2008, que ahora se presenta con varios cambios y nuevos giros idiomáticos. «Pedro Serpa es un sujeto exagerado. Tras matar un lobizón, inicia su peripecia como héroe primordial de Abaité, un pueblo exorbitado en los extremos de la última frontera», dice su descripción. A través de un panel integrado por referentes de la Literatura, las Letras y la Filosofía, como son Diego Moraes, Alberto Chiriff, Ángela Russo y Esteban Caballero, con Salomón Reyes como moderador, se repasaron diferentes aspectos del libro y en general de la escritura de Luis Do Santos, más conocido como «Cachi».
Cabe recordar que Do Santos nació en Calpica, pueblo ubicado en el departamento de Artigas, casi en la frontera con Brasil, pero desde hace muchos años reside en Salto. Quizá su novela más conocida sea «El zambullidor», que va camino a su cuarta edición y fue traducida a varios idiomas como portugués y francés.
Al comienzo del panel, la profesora de Literatura Ángela Russo se refirió a la sensibilidad del autor, a su capacidad de «encontrar poesía en seres simples y angelicales en algún sentido», personajes que están al límite entre la fantasía y la realidad. Russo hizo referencia a que leer es encontrar vínculos, entablar diálogos entre lo que se está leyendo y lo que se ha leído, y en ese sentido, entre otros autores citó a Elder Silva y su libro «La frontera será como un campo de manzanillas», donde también aparece esa capacidad de maravillarse ante la naturaleza y de introducirse en la mística de la frontera y sus personajes.
A continuación Esteban Caballero, amigo del autor, dijo que «esta es una novela en un lugar extremo y de personajes extremos, que se van entrelazando» y donde «suceden hechos comunes pero que en fondo son fantásticos y forman parte de un mundo desconocido», un mundo que se encuentra entre la realidad y la ficción.
Alberto Chiriff, por su parte, destacó el tránsito realizado por esta novela, que es una reedición, y dijo que «es la misma pero otra, lo que demuestra que es una escritura viva». Sobre cómo ubicarlo en el panorama literario, habló de situarlo dentro del realismo mágico, pero también dentro de la tradición de Enrique Amorim en cuanto al lugar geográfico y al tratamiento de los temas. Otros aspectos que destacó Chiriff fueron la musicalidad de la escritura, el manejo de la metáfora y «la historia contada a contrapelo», en el sentido de que «hay una historia ficcionada de esta región, pero contada desde el lugar de los vencidos».
A continuación, Diego Moraes mencionó aspectos dignos de destacar dentro de la escritura de Luis Do Santos, como «la presencia del humor, el universo mágico y bello, pero cruel e injusto al mismo tiempo, y la presencia de lo inquietante y lo sombrío». Además, se refirió a la relación entre el olvido, la memoria y la reconstrucción desde los recuerdos. Dijo que Luis Do Santos es un escritor de ciudad que habla de la naturaleza desde la memoria creativa, no desde la experiencia. Entonces, su descripción de elementos naturales es una reconstrucción que se mezcla con la imaginación, con la nostalgia del paraíso perdido y con sus influencias literarias, como Gabriel García Márquez o Jorge Luis Borges.
El autor, Luis Do Santos, agradeció a los invitados y reconoció que han sido días movidos desde que salió la novela, «una novela que quiero mucho» dijo, en la que aparecen «nombres que son personajes que yo conocí en mi niñez» y justamente esto se debe a la importancia que le da a la memoria y a «dejar plasmada, bien o mal, poéticamente o en crudo, la historia de mi pueblo y la historia de mi gente».
La actividad se transmitió en vivo por redes sociales y el video completo de la presentación se puede ver en la página de Facebook de la Intendencia de Salto.