Unos 100.000 trabajadores de la construcción vuelven al trabajo
Cerca de 100.000 personas retomarán su trabajo en la construcción a partir de esta jornada, con un estricto protocolo de seguridad que fue consensuado entre la Cámara de la Construcción, la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu) y los trabajadores representados por el Sunca.
Entre otras cosas, para reiniciar las labores en medio de la emergencia sanitaria será necesario hacer ampliaciones y adaptaciones en lugares comunes, como los comedores y los vestuarios. En Paso de los Toros se reclaman medidas especiales para reanudar las obras de la nueva planta de UPM.
“Son 45.000 puestos directos de obra y una cifra similar de indirectos. En total, van a estar retornando desde hoy unas 100.000 personas”, informó a El País el gerente de la Appcu, Aníbal Durán. Por otra parte, el director de Trabajo Federico Daverede indicó esta mañana a Informativo Sarandí que se retomarán un total de 2.500 obras.
La comisión tripartita que definió el regreso al trabajo actualizó un anterior protocolo agregándole nuevas medidas de seguridad. Entre ellas, destacan el desinfectar las herramientas, tomar la temperatura a la entrada, y entregar dos tapabocas de tela (si los lleva el trabajador, se le dará $ 300).
A su vez, distintas coberturas serán pagadas por fondos del sector hasta $ 50 millones. Esta partida será revisada al mes por las partes.
También habrá un aporte extraordinario a los fondos sociales, que consistirá en la duplicación del aporte actual. Comenzará a regir en mayo de este año y se extenderá por cuatro meses. El producido incremento integrará los fondos sociales y podrá ser destinado al fondo de solidaridad COVID-19, creado en el protocolo para las coberturas señaladas.
En el antiguo protocolo ya se mencionaba -y se mantiene en el actual- la realización de charlas sobre el coronavirus el día que se retoman las tareas.
Espacios comúnes
El nuevo protocolo también especifica que hay que desinfectar vestuarios, baños y comedores con dilución de hipoclorito al 0,1% o similar, antes del ingreso del personal. El distanciamiento debe ser de por lo menos un metro en todas las circunstancias.
“Es una transformación cultural muy grande, se va a hacer camino al andar. El protocolo permite 48 horas para reacondicionar las obras para cumplir con todos los requisitos que se piden, con una prórroga de otras 24 horas (hasta el miércoles). En el caso de UPM, hay obreros que se trasladan de un poblado a otro y hay que transformar las viviendas”, indicó Durán.
El protocolo también marca rutinas para el lavado de manos y la obligación de colocar dispensadores de alcohol en gel en distintas zonas de la obra.
Para los trabajadores con síntomas, se recomienda no concurrir a trabajar y que consulten en domicilio al prestador de Salud, para eventualmente certificarse según las directivas del MSP.
“Si hay un obrero con síntomas, se lo aislará definiendo en cada obra un lugar para ello, se le entregará una mascarilla y se llamará a una persona de contacto. Deberá retirarse a su domicilio”, indica el protocolo.
Preocupación por UPM
En un video que fue viralizado, el alcalde de Paso de los Toros, Juan José López, asegura que está “muy nervioso” y “muy preocupado” porque los trabajadores “están llegado a nuestra ciudad sin control ninguno”.
Y agrega: “No queremos que haya otra Carmela en nuestra ciudad. Y si la hay, será total responsabilidad de UPM por no cuidar la salud de nuestro pueblo”.
En días pasados, trabajadores y comerciantes de Paso de los Toros solicitaron al gobierno nacional y a UPM que tomen distintas medidas tomando en cuenta el reintegro de más de 400 obreros que no pertenecen a la ciudad.
Fuente El Pais