Lima y Albarenque informaron sobre incorporación del primer ómnibus eléctrico para el departamento
El intendente Andrés Lima confirmó que la comuna hizo efectivo el pago del 30% del valor del ómnibus eléctrico que será el primero del ambicioso proyecto de renovación de flota para migrar a vehículos cero emisión, promoviendo un cuidado del medioambiente, la reducción de la contaminación sonora y la mejora en la calidad del servicio.
Será el primero de muchos, dijo el intendente, y anunció que, en el corto plazo, la Intendencia tiene planes de adquirir otros cinco coches, una vez superada la etapa de prueba a la que será sometida esta unidad que llegará en aproximadamente seis meses. El proyecto presentado por el Gobierno departamental se pliega a los incentivos del Ministerio de Industria, Energía y Minería; la cartera devolverá el 30% del valor total de la unidad una vez se encuentre en funcionamiento.
Por su parte, el director de Movilidad Urbana, Henry Albarenque, acompañó la demostración que se realizó semanas atrás en Durazno y adelantó que la empresa Paleson, que es la importadora y distribuidora de estas unidades en Uruguay, planea traer un vehículo a Salto en las próximas semanas donde realizará una nueva demostración para interesados de todo el país. El jerarca explicó que los costos de mantenimiento de las unidades eléctricas son mínimos en comparación con los coches con motor a gasoil, así como los valores del combustible: un ómnibus actual consume aproximadamente 100 litros de diésel durante un servicio completo de la Línea 7, mientras que el coche eléctrico tiene un costo de cerca de 500 pesos por carga, suficiente para cumplir con un turno completo gracias a una autonomía superior a los 300 kilómetros por carga completa. Agregó que la vida útil de las baterías supera los ocho años, por tanto, las próximas dos administraciones no deberán preocuparse en realizar grandes desembolsos para su reemplazo.
Andrés Lima recordó que el servicio de transporte urbano colectivo de Salto es el único del país operado por una empresa pública, dependiente de la Intendencia de Salto y, gracias a ello, los costos del boleto se mantienen por debajo de los valores de ganancia por tratarse de un servicio de carácter social de gran importancia para miles de usuarios que, al mes, se desplazan por la ciudad en las líneas de ómnibus.