Una tremenda acción para los niños de nuestro Hospital público
Pensando en mejorar la calidad de vida de sus pequeños pacientes, para que tengan una jornada especial mientras estén internados atravesando un difícil momento, como son las afecciones de salud que nos hacen salir de nuestra casa.
Pero nada de esto es posible si quienes allí trabajan no ponen, además de su capacidad, el corazón en lo que hacen. Y es el caso de Florencia Lattuada, enfermera del Hospital Pediátrico de Salto, que contó a Laguardia una inusual propuesta, lo que le da un valor agregado muy importante a la estadía de los más pequeños en ese lugar.
«Hay madres que ante una urgencia deben venir desde distintos barrios o localidades del interior con sus hijos, ya sabiendo que los mismos pueden quedar internados y en el apuro y los nervios, no agarran un juguete o algo para ellos, hasta eso es importante durante el proceso de internación, inclusive algunos no lo hacen porque no tienen», dijo Lattuada.
Pero un día, mirando el proceso de recuperación de varios de estos niños que estaban internados, Lattuada observó que los mismos no estaban jugando, siendo niños. «Y como contaba con un stock de reserva de juguetes, ya que además de algunas personas que también lo hacen, habíamos recibido una donación importante de juguetes por parte de una empresa de Salto, conformamos una juguetera», narró la funcionaria.
Señaló que la nurse del servicio pediátrico del nosocomio compró y donó un canasto «que convertimos en una juguetera, donde ponemos los juguetes que tenemos para que los niños se puedan servir desde ahí. La idea es que cada niño tome uno mientras está en su período de internación y después cuando salen de alta, nos lo entregan, nosotros los higienizamos y lo dejamos en condiciones para volver a ponerlo en el canasto con el fin de que lo tome otro».
De esa forma, Florencia dijo que «tenemos un stock de juguetes para que nuestros niños se entretengan y jueguen durante su internación». Añadió que el Hospital no tiene «pantallas, ni una sala de juegos, pero esto los anima, porque generalmente los niños cuando entran a estar internados andan un poco desanimados, no juegan ni hacen mucho, pero ellos como todo niño con el correr de las horas quieren empiezan a jugar, salen de la cama, saltan, recorren todas las habitaciones».
La enfermera contó que a algunos de ellos les imprimían hojas para colorear, pero «a veces había algunos que no entendían, y precisábamos otras cosas para entretenerlos».
Y afirmó que «todo esto es para hacerles más amena esa estadía. Porque si bien por suerte para ellos la mayoría de la estadías no son largas, es todo un tema tener a un niño de 2 o 3 años una semana entera en una habitación, donde en el Hospital no contamos con muchas opciones como pantallas o salas de juegos para, y se complica».
Florencia Lattuada dijo que iniciaron una campaña, ya que los juguetes que tenía muchos de ellos no van quedando y en tal sentido, pidió a la población que cuente con voluntad de donarle al Hospital Pediátrico «serán más que bienvenidos. No es necesario que sean nuevos, con que estén usados y en buen estado, ya es suficiente, así que lo quieran donar estamos de puertas abiertas y así contribuimos a darle una alegría a un niño».
El Hospital Pediátrico de Salto está ubicado en las calles 25 de Agosto y Varela.