Guarino dijo que la citricultura tiene empresas «bastante ordenadas» y cuestionó los costos fijos

La producción citrícola en Uruguay enfrenta un escenario de cambio en su matriz productiva, ya que se encuentra en un proceso de renovar las variedades, apuntando a que las nuevas no tengan semillas, ya que es uno de las principales demandas que tienen los consumidores en el exterior, informó Washington Guarino, presidente de la Unión de Productores y Exportadores de Frutas del Uruguay (Upefruy), y director de la empresa salteña Naranjales Guarino.
El sector en Uruguay se desarrolla sobre unas 15.000 las hectáreas, donde el 90% de la misma está en la zona norte y abarca a la producción de naranjas, mandarinas, limones y pomelos. Por su parte, la gremial que preside el salteño Guarino, se compone por 10 empresas que representan al 90% de la citricultura de exportación del país.
“Nosotros mantenemos varios proyectos en conjunto al sector público. También tenemos funcionarios propios de la gremial, que ayuda a trabajar en la organización, tenemos un gerente que nos ha ayudado mucho en nuestro trabajo”, explicó el presidente de Upefruy al diario El País.
Sobre el recambio varietal, señaló que a nivel de las empresas exportadoras ya se lo ha logrado en un 80% del área, “queda muy poco con semillas, están desapareciendo las otras variedades, además, aparte del recambio varietal, cubrimos con malla a las variedades con semilla en época de floración para que la abeja no polinice”.
El escenario de la citricultura como negocio tiene a empresas que se encuentran “bastante ordenadas, aunque tenemos que administrar bastante los costos, sabemos que la energía y otros costos son importantes, pero el sector viene firme, y tiene mucha inversión que llega desde afuera”.
Esta firmeza que atraviesa el sector, se refleja en las inversiones que hacen las mismas: “en los últimos 15 años el sector cambió mucho, cambió toda la tecnología de campo, y eso nos ha llevado a tener una producción muy importante, como por ejemplo 50 toneladas por hectárea en mandarinas”.
Guarino también dijo a ese periódico que la producción de cítricos de Uruguay, tiene como principal destino «la exportación», y que allí la venta de variedades sin semillas de mandarinas se ubica en el eje de las 40.000 toneladas de forma anual, y se prevé llegar en dos o tres años a duplicar el volumen exportado, teniendo como principal destino a Estados Unidos y la Unión Europea.
En total, la producción citrícola del país es de unas 270.000 toneladas, donde el 44 tiene como destino la exportación.
(El País, Rurales)