Elecciones departamentales: cabeza a cabeza en Salto entre Carlos Albisu y Andrés Lima
Blancos y colorados hicieron actos el domingo a pocos metros de distancia y la Policía debió custodiar. Foto: Sergio Senisa
HUGO LEMOS
Martes, 22 Septiembre 2020 04:00
Diario El País
La tensión política crece en el departamento. Hubo zona de exclusión el fin de semana para actos políticos y la Policía prevé realizar fuertes operativos el domingo 27.
El clima de tensión electoral en Salto recrudece a pocos días del próximo domingo 27 de setiembre, sobre todo luego de que se conocieran datos de encuestas que determinan que se polariza la instancia entre dos de los tres partidos con más chances.
Este domingo a la mañana, fuentes policiales confirmaron que la edila colorada María de los Ángeles Márquez había sido agredida con una pedrada en la cabeza el sábado por la noche, cuando regresaba a su casa del barrio Cerro de Salto, luego de realizar actividades militantes.
El caso generó de inmediato reacciones políticas. Ese mismo día estaba previsto el cierre de campaña de los partidos Colorado y Nacional en la ciudad, y previo a esto los líderes partidarios rechazaron el hecho pidiendo a militantes y dirigentes paz y tolerancia.
De acuerdo al último sondeo realizado por Factum y difundido el viernes, son dos los candidatos que se encuentran cabeza a cabeza, a poco de llegar a la meta. La consultora prevé un empate técnico entre Frente Amplio, de la mano del exintendente Andrés Lima, y el Partido Nacional con Carlos Albisu, referente de Luis Lacalle Pou en Salto y actual presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, como el candidato. El Partido Colorado, liderado por el senador y exintendente Germán Coutinho, queda un poco más rezagado pero aún con chances.
De todas formas, esta última semana será definitoria y los tres partidos en pugna se disputan el voto a voto de la gente en los distintos barrios de la ciudad y en algunas localidades del interior de Salto.
Casos de agresión.
Tras el hecho de violencia del fin de semana y el mar de acusaciones que llegan a un tenor de mucha agresividad entre militantes y dirigentes en las redes sociales, hubo muestras de solidaridad con la edila agredida, que llegaron de todas partes del país.
Uno de ellos fue el secretario general del Partido Colorado, el expresidente Julio María Sanguinetti, que había estado el miércoles pasado en Salto, justamente en la sede de la Lista 107. Sanguinetti dijo a El País que la situación es “muy grave” por ocurrir “a tan poco de la elección”.
Según informaron fuentes policiales en Salto, el caso fue efectivamente tomado como un hecho grave, porque las cuestiones de violencia por motivaciones políticas así lo constituyen para la visión de seguridad de la Jefatura de Salto. Las autoridades locales dijeron que los sucesos fueron elevados al despacho del ministro Jorge Larrañaga para su conocimiento.
Este caso se da además en el marco de un ambiente de violencia que se está viviendo ya desde hace varias semanas en el departamento del litoral. En agosto, un militante del Frente Amplio fue internado grave en CTI tras recibir siete puñaladas mientras colgaba carteles que promovían la figura de Lima.
La Policía prevé fuertes operativos el día de las elecciones para evitar que haya problemas de agresiones entre dirigentes y militantes.
El nivel de agresividad que se siente en el ambiente determinó que se instalara una zona de exclusión y custodia policial para separar los actos de los partidos Nacional y Colorado, que el domingo tuvieron lugar a pocos metros de distancia en pleno centro de Salto. Sobre todo porque en la marcha de los nacionalistas estaba presente el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado; y en el acto del Partido Colorado, sobre el escenario y realizando arengas políticas, estaba el ministro de Turismo, Germán Cardoso.
Según pudo saber El País, en el Partido Colorado perdura el enojo con el presidente Lacalle por su visita a Salto en plena campaña, y más ahora que la adhesión a Coutinho parece haber caído.
El domingo de noche, en la plaza principal y ante cientos de personas, el senador Coutinho, junto al hijo del expresidente Jorge Batlle, Raúl Batlle, y al ministro de Turismo Cardoso, pidió a los presentes que vuelvan a confiar en él.
“Siento que estoy preparado, que tengo la experiencia, que corregí los errores (de la administración 2010-2015) y que quiero volver a ser el intendente de Salto para la felicidad de todos los salteños”, expresó en un solo grito. “Ganemos esta elección. ¡A pelearla, a lucharla hasta el minuto final porque vamos a ganar!”, agregó.
Mientras tanto, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, dijo en el acto de cierre junto a los candidatos blancos Carlos Albisu, Francisco Blardoni y César Mari (de Cabildo Abierto pero que se postula con el lema Partido Nacional) que esta elección en Salto está entre el Frente Amplio y el Partido Nacional.
«Sabemos que así están las cosas: esta elección pone a la coalición encabezada por el Partido Nacional al borde de la victoria y esa victoria es necesaria para sacar al Frente Amplio del gobierno de Salto, por la mala administración que ha hecho y lo mal que ha dejado a este departamento», señaló.
La última vez que los blancos gobernaron Salto fue entre 1990-1995, con el extinto exintendente Eduardo Minutti.
Lima lanza ola de promesas
Andrés Lima, el candidato frenteamplista en Salto que va por la reelección, hizo una ola de promesas el domingo de cara a una peleada elección. En un acto con buena convocatoria en la Costanera Norte del departamento, señaló que a partir de marzo del año que viene habrá luces led en todo Salto -un plan que puso en práctica durante su gobierno y ahora se propone universalizarlo-; también sostuvo que a los 600 contenedores que se pusieron en los últimos cinco años se sumarán otros cientos, por lo cual “estos van a estar en todo el departamento”.
También se comprometió a hacer un centro de rehabilitación para adictos y un centro diurno para adultos mayores. Habló también de un ferrocarril y de un puerto para barcazas. Y concluyó: “Nosotros no tenemos límites”. Pese a que sostuvo que la elección estaba ganada, pidió “el voto prestado” de los indecisos.