CARU revela en informe los avances para la navegabilidad del río Uruguay en el litoral
La CARU entiende que el desarrollo portuario y de la navegación tiene importantes efectos sobre la población y la economía en su zona de influencia, reduciendo además los problemas derivados del transporte terrestre.
Con esa premisa, en cumplimiento de sus cometidos y de directivas recibidas por Acuerdos de los Gobiernos de los Países que la integran (Uruguay y Argentina), y frente al planteo de gobiernos locales y diferentes actores de la sociedad, define desarrollar el proyecto demejoramiento del canal de navegación en el tramo Paysandú – Colón (km 207,8) y el de Salto-Concordia (km 336,3) del Río Uruguay y evaluar ambientalmente las acciones necesarias para extender la navegación en este tramo.
El proyecto fue elaborado con el criterio rector de “aprovechar al máximo las condiciones naturales del río, con mínimas intervenciones y bajo costo”, utilizándose las siguientes pautas de diseño: Utilizar embarcaciones de dimensiones acordes a las condiciones del río. Adaptar el diseño de la traza a las profundidades naturales del río. Realizar mínimas intervenciones de dragado. Optimizar la navegación según la estacionalidad del río. Mejorar y garantizar la señalización complementando boyas físicas y virtuales.
Bajo esos criterios, el proyecto busca subsanar dos dificultades identificadas para la habilitación de la navegación comercial en ese tramo: 1) falta de profundidad en el Paso San Francisco y 2) vulnerabilidad del sistema de balizamiento tradicional que sufre las importantes y frecuentes variaciones de nivel y corrientes en la zona.
Es un instrumento de gestión ambiental que se utiliza para prevenir y mitigar posibles impactos de un proyecto. Es un proceso técnico y administrativo por el cual se analiza el proyecto manera previa a su ejecución y se identifican y valoran los posibles impactos, positivos y negativos, que se generarían en el ambiente social y natural en las etapas de construcción y funcionamiento.
Para ello, se trabaja con un equipo interdisciplinario, se analiza el ambiente en el que se propone realizar el proyecto, se hacen estudios técnicos de los elementos más sensibles del ambiente; se incorpora un proceso de participación ciudadana para informar a la comunidad y valorar sus opiniones, y con esos elementos se identifican los probables impactos del proyecto.
Considerando todo lo analizado, el equipo interdisciplinario valora su factibilidad y propone medidas para evitar ciertos impactos: de mitigación para disminuir los impactos que no pudieran evitarse y, si fuera necesario, de compensación sobre aquellos impactos que no pudieran evitarse o disminuirse. Estas medidas se integran en un Plan de Gestión Ambiental y Social (PGAyS).
El EsIAyS es puesto a consideración de la comunidad, que con toda la información provista, podrá dar su opinión que será valorada en el marco de la licencia social que se espera obtener para el proyecto. Finalmente, el EsIAyS y su PGAyS deben ser aprobados por la autoridad competente en materia ambiental, en este caso la Comisión Administradora del Río Uruguay.