Cavani y la responsabilidad de ser una figura pública

Las figuras públicas son eso, públicas, porque se ganan su posición social, su estatus económico y su ascenso social, justamente por la gente. Si Edinson Cavani fuera solamente un jugador de fútbol de los tantos que existen en el mundo, quizás no tuviera la trascendencia que tiene, ni mucho menos el éxito económico.

Pero como se trata de un deportista que es querido por la gente, porque hace bien lo suyo, esto es, jugar bien al fútbol, eso trae aparejado una serie de otras cosas que ni él mismo puede evitar.

Por eso, Cavani se debe a la gente, porque es el público el que compra sus camisetas, sus figuritas, sus posters, todo su merchandising, y lo posiciona por encima de otros deportistas que juegan con él o contra él, en las grandes ligas del fútbol mundial.

Eso lo hace público, todo lo que haga, diga o genera, impacta sobre la población, sobre esos millones de seguidores que tiene en todo el mundo y que son los que le dan de ganar comprando entradas para ir a verlo o comprando su camiseta o dándole un ‘like’ en sus redes.

Por lo tanto, su opinión sobre distintas enfermedades o problemas sociales, es tomada en cuenta por todos, y no como la de un jugador de fútbol del montón, sino como la de uno de los astros del máximo deporte del planeta.

En tal sentido, si Cavani dice que la sociedad debe tener un compromiso consigo misma, de respeto y de responsabilidad entre los ciudadanos, es esperable primero que él lo cumpla, algo que hasta el momento nadie niega, ni tampoco se le atribuye ninguna conducta disociada a esa premisa, por el contrario, siempre se lo asocia a la imagen de «buena persona» o de «persona correcta», pero no solo por su heroísmo deportivo, sino porque la conducta pública que ha tenido Edinson, así lo confirma.

Aunque cuando alguien de su familia tiene una conducta al menos impropia, por decir lo menos, o descuidada o irresponsable, el reproche social es ineludible. Porque es el hermano o el padre en su momento, de alguien que es superestrella e imagen de pulcritud para miles de fanáticos que lo siguen por el mundo.

Por eso, siempre en todo el mundo es importante cómo se comporta el hermano de, o el padre o la madre de, el esposo o esposa de, el hijo o la hija de, siempre y cuando ésta sea una persona pública que da consejos y sugiere conductas al resto de la sociedad sobre la que tiene ascendencia.

Explicar a esta altura del partido y en pleno Siglo XXI parece que va de suyo, pero ante tantos comentarios de personas que no entienden esto, aunque siempre les interesa la noticia del familiar de un político, de un deportista, de un artista o de un empresario, o de cualquier otra persona pública, ahora cuestionan que se hable del hermano de Cavani; pero lo cuestionan porque todavía lo arraigan al gurí del barrio y no superan el hecho de que ese botija de Salto, es desde hace varios años un deportista de élite mundial, cuya conducta y opiniones, de él y de los suyos, tiene influencia sobre miles de personas.

Y que, aunque nadie lo cuestiona a él, porque se lo ha ganado, solo le pide a su familia más responsabilidad por ser desde hace un tiempo a esta parte los familiares de una estrella, de un ídolo y de un embajador en el mundo de todos los uruguayos, aunque a ellos mismos les cueste reconocerlo.