Chats de narco Sebastián Marset revelan que estuvo clandestino en el aeroclub de Salto
El viernes por la tarde no fue un día más en el trajín periodístico cotidiano. Lucas Silva, periodista profesional con mucha capacidad, inteligencia e hidalguía, ex director del periódico capitalino ladiaria y del informativo del canal municipal, TV Ciudad, se contactó conmigo para mostrarme unos documentos que tenía en los que el narcotraficante más buscado del país, Sebastián Marset, había estado en Salto.
Lo hizo en el Aeroclub de Salto, un lugar alejado de la ciudad, sin vigilancia alguna y con una precariedad absoluta para el monitoreo de aterrizajes y partidas de aeronaves. Lucas Silva me consultó en confianza sobre las características del lugar y se asombró cuando le dije que el lugar, si bien era utilizado por personas allegadas a la aviación, gente responsable y de mucho respeto, podía llegar a ser utilizado por delincuentes que, estafando en su buena fe a los responsables del lugar, tenían la capacidad operativa perfecta para hacer de las suyas ante la escasa vigilancia de la zona.
De hecho, surgió un caso ocurrido en 2018 cuando una banda narco había copado el lugar y generando un tiroteo con la policía, algo que era inusual pero que mostraba la capacidad de acción para los delincuentes que presenta esa zona.
Sobre todo teniendo en cuenta que el aeropuerto local sigue sin contar con una torre de control que vigile el espacio aéreo de toda esta región, ya que desde el año 1985 cuenta con los mismos equipos de comunicación y el reclamo de los funcionarios del lugar, ha sido insistente sobre todo en los últimos 30 años, pero no han conseguido ser escuchados, según lo revelaron a laguardia funcionarios del lugar.
El periodista Lucas Silva siguió adelante con la investigación, me reveló que Marset había estado en Salto en ese lugar llamado Aeroclub, seguramente a espaldas y desconocimiento de sus autoridades, y me pidió reserva hasta publicar este sábado 25 de mayo, la siguiente nota en el periódico ladiaria.
LA NOTA
De los chats surge información relevante sobre los ingresos de avionetas a Uruguay por la frontera con Argentina. El 19 de setiembre de 2020, en plena pandemia, Marset le pidió a Insfrán si podía levantar “1,5m” (se presume que un millón y medio de dólares) que habían llegado desde Uruguay, ya que en ese momento él no se encontraba en Asunción.
En esa misma conversación, Marset preguntó si unos días después, el 24 de setiembre, podía mandarle un avión Cessna 210 al “aeroclub de Salto a recogernos”. “Sería lo ideal. Que está todo arreglado. El 23 te digo exacto. Le pasás 750 a Singapur y los otros 750 te quedás vos de oxígeno. Lunes te completo 1m”, acotó. Efectivamente, el 23 de setiembre Marset se comunicó otra vez por este tema, mediante la aplicación encriptada: “Ya estamos en Salto, mi bro. 16 hs en el aeroclub”. En el informe de la Fiscalía paraguaya no hay datos de quién era la persona que estaba con Marset en ese momento.
El aeroclub de Salto había sido noticia en abril de 2018. Por esa fecha, seis delincuentes ingresaron al lugar de madrugada, redujeron al sereno, intentaron robar una avioneta que estaba en un hangar y se tirotearon con la Policía. Dos de ellos fueron detenidos y los otros cuatro se fugaron; en aquel momento, la Policía manejó la hipótesis de que era una organización dedicada al narcotráfico y que algunos eran extranjeros.
Hay otra referencia salteña en los chats: el 17 de setiembre de 2020, Marset habló con Insfrán sobre “una mujer” que al día siguiente iba a regresar a Uruguay “por Salto”. Se trataba, se desprende del intercambio, de la viuda de una persona que ellos mismos habían asesinado.
“La voy a hacer cruzar por Salto y Feio la va a llevar hasta la frontera para hablarle! Que se mantenga calladita si no quiere terminar igual ella y dejar sus hijos solos. Que si se porta bien le puedo dar una mano para sus hijos aunque sea 500 dólares al mes para que no les falte nada a los niños! Más que eso no, que con plata la gente ya piensa hacer maldad. Vamos a ver qué piensa. Por ahora está calmada, sabe que tiene que irse, que no tiene opción. Ni siquiera de poder denunciar”, escribió Marset.
(Con información de Lucas Silva, ladiaria y laguardia)