Declaran Monumento Histórico Nacional archivo de Isabel Gilbert en Las Nubes
El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) a través de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación (CPCN) declara este miércoles 6, el archivo fotográfico de Isabel Gilbert como Monumento Histórico Nacional, la actividad se realiza en el Chalet Las Nubes, casa del escritor Enrique Amorim, actualmente propiedad del MEC.
Gilbert fue una gran animadora del ambiente cultural uruguayo entre los años 1940 y 1980. Fue testigo y protagonista del apogeo y de la crisis de uno de los períodos más brillantes de la historia de la cultura uruguaya, como parte de la llamada Generación del 45.
Según el asesor de la CPCN, Marcel Suárez, “fue conocida por sus artículos dedicados a la literatura y a las artes escénicas, a través de los cuales fue formadora de opinión del público y de los artistas con aportes teóricos que estimularon su desarrollo. Al mismo tiempo se dedicó a la fotografía, actividad que tuvo menos difusión pero que fue parte integral de la contribución que realizó a los artistas y lectores de su tiempo.
Sus registros fotográficos -que dejó en un archivo estimado en más de 6000 imágenes- constituyen una excepcional fuente documental de rincones del Uruguay y de otros lugares del mundo, así como un testimonio gráfico de inestimable valor de la actividad escénica –especialmente la danza de la segunda mitad del siglo XX. Son registros que valen, también, por sus cualidades como piezas artísticas que merecen ser objeto de investigación, conservación y difusión entre el público de esta época y de las generaciones futuras.”
Junto a su marido, el escritor Fernando Pereda (1899-1994) vivieron en la residencia de la calle Divina Comedia 1671, en Carrasco, que se transformó en un verdadero centro cultural, punto de encuentro de destacadas figuras de la cultura local e internacional como el español José Bergamín, Alberto Zum Felde y Clara Silva, Eduardo Alvariza y Berta Luisi, José María Podestá y Clotilde Luisi, Julio Bayce y Beatriz García Lagos, Juan Carlos Álvarez y Esther Pérsico, Laura Escalante, Amalia Nieto, Ángel Rama, Manuel Flores Mora, José Pedro Díaz, Amanda Berenguer, entre otros. Pereda -coleccionista de películas antiguas, clásicas y de nuevos cineastas europeos proyectaba durante las tertulias- estimuló la actividad de su esposa como periodista cultural y artista. La pareja también tuvo trato frecuente con el poeta franco uruguayo Jules Supervielle, sobre el que Gilbert fue una gran estudiosa.
Suárez agrega que Gilbert fue una pionera de la fotografía artística del Uruguay que, en vida, fue reconocida durante un período de auge cultural y que no debe ser olvidada. Con la declaratoria de Monumento Histórico Nacional, Uruguay tiene la oportunidad de recuperar su memoria a partir, no sólo de sus artículos, sino a través de sus fotos que, “constituyen una verdadera expresión poética en imágenes, correlato de la poesía escrita en la misma época por su esposo Fernando Pereda o mujeres poetas como Idea Vilariño e Ida Vitale. Las fotos de Gilbert capturaron un tiempo que ya fue en el sentido más amplio de la expresión: paisajes, arquitecturas, rincones, cuerpos danzando en miles de imágenes… vestigios que revelan la intención de capturar la inexorabilidad del paso del tiempo, de inmovilizar lo inefable, tal como se intenta en este siglo XXI de proliferación de imágenes en las redes sociales.”