El régimen de Nicaragua desterró a 222 opositores, muchos de ellos son periodistas
Los 222 opositores, entre ellos siete excandidatos presidenciales, fueron expulsados a Estados Unidos “por traidores a la patria”, según la sentencia de un Tribunal de Apelaciones de Managua.
La resolución leída por el presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, Octavio Rothschuh, también ordenó inhabilitarlos de forma perpetua para ejercer la función pública, cargos de elección popular, y les suspendió sus derechos ciudadanos de por vida.
“Se ordenó la deportación inmediata de 222 personas sentenciadas por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación del pueblo, por incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica”, según la sentencia.
Entre los presos políticos excarcelados por el régimen de Ortega se encuentra Cristiana Chamorro, aspirante a candidata a la presidencia de Nicaragua que tenía mayor probabilidad de derrotar al actual mandatario en los comicios de noviembre de 2021.
Además de Chamorro, que fue la gran ausente en esa cita electoral, la lista de expulsados incluye a los otros seis dirigentes opositores que intentaron desafiar a Ortega en las urnas: Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre.
También a cinco sacerdotes católicos que acababan de ser condenados a diez años de prisión por delitos considerados “traición a la patria”.
Asimismo, a los empresarios Michael Healy y Álvaro Vargas, arrestados cuando presidían el Consejo Superior de la Empresa Privada, y los también empresarios José Adán Aguerri, Luis Rivas y Arnulfo Somarriba, entre otros.
La lista incluye al gerente general del diario La Prensa, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, así como los líderes estudiantiles Lesther Alemán y Max Jérez, y la histórica guerrillera sandinista disidente Dora María Téllez.
Además al excanciller Francisco Aguirre Sacasa; los exvicecancilleres Víctor Hugo Tinoco y José Pallais y los exembajadores Edgar Parrales, Mauricio Díaz y Óscar René Vargas, entre otros defensores de derechos humanos, disidentes sandinistas, líderes estudiantiles, periodistas, activistas y profesionales independientes.
El obispo Rolando Álvarez, de la diócesis de Matagalpa y quien guarda arresto domiciliario desde agosto pasado, fue incluido por las autoridades en la lista de prisioneros a ser enviados a Washington, pero no aceptó.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) exigió ayer jueves al régimen de Ortega que restituya los derechos de los 222 presos políticos expulsados a Estados Unidos.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega se adjudicó la reelección para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.
La sorpresiva liberación de estos presos políticos tiene lugar en momentos en que Ortega enfrenta presiones debido al creciente autoritarismo de su régimen.
Funcionarios estadounidenses dijeron que permitirán a los prisioneros quedarse en el país por al menos dos años y les brindarán apoyo médico y legal.
“Estamos acá en la tierra de la libertad y estamos muy agradecidos”, dijo Juan Sebastián Chamorro, en el hotel al cual fue trasladado. “Han sido 20 meses entre rejas, en una cárcel de máxima seguridad, totalmente incomunicado pero aquí estamos con la frente en alto”, indicó el sobrino político de la expresidenta Violeta Chamorro.
La expulsión de los presos políticos se dio el mismo día en que el Parlamento de Nicaragua, controlado por el régimen, aprobó una ley según la cual los “traidores a la patria pierden la calidad de nacional nicaragüense”. La norma requiere una segunda aprobación legislativa en el segundo semestre de este año, que se da por descontada.
Arturo McFields, exembajador de Ortega ante la OEA destituido tras calificar a su país de dictadura y residente ahora en Estados Unidos, dijo a la AFP que los presos políticos liberados “están siendo desterrados por la dictadura”. “En Nicaragua, si alguien es liberado, no tiene las garantías fundamentales: el derecho a la vida, a la libre movilización, a poder manifestarse y seguir siendo un ciudadano, por eso tienen que salir del país”, afirmó.
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, quien fue vicepresidente de Ortega en su primer mandato (1985-1990), y actualmente está exiliado en España, expresó su satisfacción. “Hoy es un gran día para la lucha por la libertad de Nicaragua al salir de las cárceles tantos prisioneros injustamente condenados o procesados, cárceles en las que nunca deberían haber estado. Van al destierro, pero van a la libertad”, tuiteó Ramírez.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó que “la liberación” de 222 presos políticos nicaragüenses, “abre la puerta al diálogo” con el régimen de Daniel Ortega. “La liberación de estos individuos (…) es un paso constructivo para enfrentar los abusos de derechos humanos en el país y abre la puerta al diálogo”, dijo Blinken en un comunicado.
Blinken calificó la excarcelación de los presos políticos de “paso constructivo para enfrentar el abuso de derechos humanos”.
Organizaciones internacionales, como la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han pedido repetidamente a Nicaragua la liberación de los presos políticos.
La CIDH calificó de “deplorables” las condiciones en las que se encontraban los presos en Nicaragua y sus familias señalaron que eran sujetos a tratos crueles y no tenían acceso a agua potable, alimentación suficiente ni atención médica.
Estados Unidos llevaba solicitando a Nicaragua la liberación de los presos políticos desde la ola de manifestaciones que sacudió el país en 2018.
PRINCIPALES OPOSITORES
Cristiana Chamorro
De 69 años, es hija del periodista Pedro Joaquín Chamorro, asesinado en 1978 por su oposición a Somoza, y de la expresidenta Violeta Barrios (1990-1997). Periodista del diario La Prensa que dirigía su padre, aspiraba a ser candidata presidencial cuando fue detenida y puesta bajo arresto domiciliario en junio de 2021. Fue condenada a ocho años de prisión.
Pedro J. Chamorro
De 71 años, es hermano de Cristiana y fue condenado a 9 años de prisión. Lleva el mismo nombre que su padre y trabajó en el diario La Pren-sa, pero ganó notoriedad por gestionar en Estados Unidos fondos para la guerrilla Contra que combatía a los sandinistas, en la década de 1980. Fue ministro de Defensa en 1998-1999 y diputado durante 10 años. Arrestado en junio de 2021 junto a otros opositores entre ellos su hermana.
María F. Flores
De 55 años, era diputada del Partido Liberal Constitucionalista hasta que fue arrestada en 2021. Esposa del expresidente Arnoldo Alemán (1997-2002) recibió una condena de 8 años.
Dora María Téllez
Excomandante guerrillera, de 67 años, dirigió en 1978 junto a Edén Pastora y a Hugo Torres la toma del Palacio Nacional de Managua, que forzó la liberación de decenas de presos sandinistas por parte del dictador Anastasio Somoza. Se marginó del Frente Sandinista en 1995 con otros prominentes militantes, como el exvicepresidente y escritor Sergio Ramírez y el sacerdote Ernesto Cardenal. Fue detenida en junio de 2021 y condenada a 8 años de cárcel.
Francisco Aguirre
De 78 años, fue detenido en julio de 2021 y condenado a 8 años de prisión. Fue canciller entre 1997 y 2002.
Lorenzo Holmann Chamorro
Era el gerente del diario La Prensa, crítico de Ortega, fue detenido el 14 de agosto de 2021, un día después de que la policía allanara las instalaciones del periódico. Holmann, sobrino de la expresidenta Violeta Chamorro, fue condenado a 8 años de prisión. El diario fundado en 1926 dejó de imprimirse en agosto de 2022 y ahora se edita en internet en el exilio.
(EL PAÍS)