Si robas una gallina no vas preso, pero la culpa es de los diputados y senadores
El escándalo de corrupción de las autoridades de la Intendencia de Artigas da para todo y esto apunta a generar confusión entre la población.
Cuando el senador del MPP, Daniel Caggiani, dijo ante los medios de comunicación que «si robas una gallina vas al Comcar, pero si robas 8 millones (de dólares) haces tareas comunitarias», es una falacia o una verdad a medias.
El que va preso por robar una gallina, es porque seguramente tiene antecedentes específicos por delitos de hurto, no por la gallina. Y si el que roba, o desvía en este caso, varios millones de dólares de los fondos públicos, hace tareas comunitarias, es porque el mismo Caggiani, que es senador, no hizo bien los deberes.
Pero en ambos casos, a ese legislador tendría que darle verguenza decir eso cuando él mismo es el encargado de hacer las leyes de este país. O peor aún, es parte de una fuerza política que gobernó 15 años, es decir, 3 períodos, no 1, ni 2, sino 3, con mayorías parlamentarias y tuvieron tiempo suficiente para cambiar algunas de las sanciones del Código Penal, con la finalidad de que no se cumpla esa máxima popular de que si en este país «robas una gallina, vas preso».
No sólo no lo hicieron, sino que mientras tuvieron tiempo para aprobar leyes como la ley de legalización del aborto, de la regulación del consumo de marihuana, la del matrimonio igualitario, la de inclusión financiera, las reformas tributarias para crear el IRPF y el IASS, entre otras leyes que han sido las claves de los tres gobiernos del Frente Amplio, muchas de ellas muy buenas para la modernización del país y la transformación cultural de nuestro pueblo, y otras no tanto, no fueron capaces de levantar la mano para modificar las sanciones a los políticos que puedan cometer abusos en sus funciones, tal como lo hicieron Pablo Caram y Valentina Dos Santos.
Hasta llegaron a reformar el Código del Proceso Penal, cambiando muchas de las potestades y el esquema procesal penal del orden jurídico uruguayo, pero no cambiaron las sanciones que tanto reclaman ahora para esos dos políticos del Partido Nacional.
Tampoco los vimos reclamando penas de prisión para Raúl Sendic, cuando produjo el desfinanciamiento de ANCAP y fuera condenado por abuso de funciones, un delito residual que ni siquiera tiene sanciones penales, porque los políticos no quieren escupir para arriba y mañana terminar presos.
Entonces, que los mismos legisladores, hacedores de las leyes, responsables de modificar las sanciones que pone el Código Penal para los distintos delitos, digan muy sueltos de cuerpo, que si robas una gallina vas preso y que si desviás fondos públicos para tus propios intereses políticos solo te dan tareas comunitarias, deberían taparse la boca y no decir nada, o darnos a todos una respuesta de porqué no cambiaron las sanciones, cuando son ellos los que pueden hacerlo y de esa manera, darnos a todos un ejemplo de cómo tienen que ser las cosas en este país al que todos queremos que le vaya mejor.
Hugo Lemos
