La Unidad Nacional que tanto queda en los discursos
El dibujo difundido por la militancia frenteamplista en las últimas horas, marca que lo de la Unidad Nacional que planteó una y otra vez arriba del escenario el domingo por la noche en su discurso el presidente electo, Yamandú Orsi, no es tal, al menos por ahora. Ya que esa unidad que tanto proclama, requiere de una construcción cultural que a la sociedad parece que le costará y mucho.
Cuando fue elegido también en segunda vuelta, el actual presidente, Luis Lacalle Pou, dijo en su discurso en el año 2019: «yo no vengo a cambiar una mitad por otra del país». Sin embargo, los frenteamplistas se atrincheraron y se agarraron de las palabras de despedida que les dio en sus últimos días como presidente, el ya fallecido Tabaré Vázquez, quien haciendo un llamado a la rebeldía contra sus sucesores en un gran acto realizado en el fastuoso Antel Arena, les declamó a los suyos con ahínco, el poema de Mario Benedetti «no te rindas».
Desde entonces las dos mitades en el Uruguay viven y luchan; y vaya si lo dejaron demostrado en las últimas horas, ya que las caravanas y los festejos de la militancia frenteamplista no escatimaban insultos, agresiones y mensajes con ánimos revanchistas hacia quienes actualmente están en el gobierno.
Nadie, o quizás muy pocos, eran los que decían «¡Viva el Uruguay»!, o «¡Viva la democracia»!, la gente enfervorizada gritaba en cambio: «por fin sacamos a estos ladrones del gobierno», o decían a los bocinazos desde sus autos: «se va este gobierno corrupto que nos está matando de hambre». Todo eso desde vehículos que compraron por lo menos en los últimos 4 años, algo que les permitió una extensa caravana que no terminaba más.
Pero como una cosa no quita la otra y lo último era sólo un apunte para darle contexto a la situación, es importante darse cuenta cuál era el verdadero ánimo de los militantes y de la dirigencia de la coalición que resultó victoriosa la noche del 24 de noviembre, que fue la coalición de izquierdas, porque muchos de ellos ahora deberán calmarse y mirar todo con más perspectiva antes de ser llamados a ocupar cargos en el gobierno, sino gobernarán como piensan y entonces habrá más problemas que antes.
De prosperar ese espíritu revanchista, lo de la mentada Unidad Nacional a la que convocó el presidente electo de todos los uruguayos, Yamandú Orsi, será solamente otro discurso que se pierda, como el que hizo el actual presidente uruguayo hace 5 años y como el que hará el presidente que venga en el próximo lustro.
La Unidad Nacional debe partir de la gente, debe nacer de la ciudadanía y los mismos debemos exigírsela a los líderes partidarios, sean cuáles sean, y sino lo hacen debemos darles un buen tirón de orejas, porque los gobernantes no pueden gobernar para unos pocos, deben hacerlo para todos, algo que por ahora no va a suceder, sobre todo por la bronca que traen consigo los que estuvieron afuera del Estado durante 5 años y a juzgar por sus dichos de las últimas horas, ahora parece que vienen por todo y con sed de venganza.
Ojalá me equivoque yo, o ellos cambien el chip, porque el Uruguay precisa lo que los políticos dicen en el estrado, una tal Unidad Nacional.