Los diputados y sus fueros, no son un manto de impunidad
En Uruguay, la Constitución de la República establece en su artículo 8 que «Todas las personas son iguales ante la ley, no reconociéndose otra distinción entre ellas sino la de los talentos o las virtudes». Sin embargo, este principio de igualdad parece que es vulnerado por otros preceptos legales, como los fueros que tiene los legisladores, que son contraproducentes con esa igualdad que se proclama desde la Constitución de la República.
Los fueros parlamentarios son un privilegio que les concede la población a los diputados o senadores para no cometer delitos y puedan decir lo que quieran en el ejercicio de su investidura, como representantes políticos, sin caer en delitos de difamación o injurias.
Pero no son para que ellos crean que tienen impunidad sobre el resto de la gente y pueden hacer lo que quieran. Incluso sustraerse contra la justicia en el caso de ser citados a declarar.
Hace algunos años, la ahora ex diputada Manuela Mutti participó de una audiencia en el juzgado Penal, en un juicio por difamación que seguían en aquel momento. Ella, cuando esperaba afuera de la sala de audiencias, dijo «yo si quiero, no vengo, porque tengo fueros», mientras dos abogados capitalinos esperaban por su turno para asistirla frente al juez del momento.
Lo que decía Mutti era cierto, tenía fueros. Pero en aras de proteger la concepción republicana, por eso de que acá «nadie es más que nadie» y de salvaguardar el principio de que «todos somos iguales ante la ley», la entonces diputada del Movimiento de Participación Popular, que estuvo lejos de lograr su reelección en 2019, hizo bien en venir y presentarse ante el juez.
Porque así, pese a la soberbia explicación de que contaba con fueros que el común de los mortales no tenía, demostraba que en nuestro país todos debemos ser iguales ante la ley, y que nadie puede dejar de presentarse cuando fuere convocado por los magistrados.
En una entrevista realizada por el periodista Aldo Silva al director de la empresa consultora, Factum, Óscar Botinelli, en el año 2018, éste dejó en claro de qué se tratan los fueros o las inmunidades parlamentarias.
Botinelli dijo que «es necesario marcar que en Uruguay los fueros están establecidos en la Constitución y que consisten en un conjunto de inmunidades y privilegios jurídicos de los que gozan los legisladores, es decir, los senadores y los diputados».
Y afirmó que «en el derecho uruguayo son esencialmente de tres tipos: «Uno. Que jamás serán responsables judicialmente por los votos y opiniones que emitan durante el desempeño de sus funciones. Es decir, nadie puede demandar a un legislador por las cosas que dice al opinar en el Parlamento, ni por los votos que emite. No se lo puede demandar por alguien que considere que una ley lo perjudica, ni tampoco se lo puede demandar por lo que plantee verbalmente en el Parlamento».
«Dos. Que ningún legislador puede ser detenido o arrestado, salvo que se lo encuentre en delito in fraganti, es decir, si se lo encuentra en el acto de cometer un delito. Y en este caso, la autoridad que procede a la detención debe dar cuenta de inmediato a la respectiva cámara, es decir, al Senado en el caso de los senadores y a la Cámara de Diputados en el caso de los diputados. Es decir, se lo puede detener para impedir que siga cometiendo el delito, y punto».
«Y Tres. Que ningún senador o diputado puede ser acusado penalmente ante la Justicia por ningún delito. En esencia, en estos tres elementos consisten los llamados fueros o inmunidades parlamentarias», explicaba con claridad Oscar Botinelli.
Al ser consultados sobre cuál es el sentido de que existan estos fueros, el entonces director de Factum decía que «el objetivo es proteger la independencia del legislador para poder cumplir la función con total independencia, sin cortapisas».
Pero esto no es un manto de impunidad para que hagan lo que quieran, insulten o injurien a una persona cualquiera, por el mero hecho de querer hacerlo. Tampoco les impide cumplir con sus obligaciones legales, como por ejemplo pagar sus impuestos y si tienen un empleado que el mismo tenga todos los beneficios legales, porque el hecho de que el patrón sea diputado no lo exime de faltar a su deber legal y cumplir con lo que dice la ley.
Algunas veces hay diputados que usando en forma indebida tales fueros, escudándose en ellos como si fueran superpoderes, creen estar por encima del resto y dicen y hacen lo que no deben. Sería bueno que la población les recuerde estas cosas de vez en cuando, ya que se les paga una torta de plata para que tengan un trabajo de hablar y hablar, para hacer leyes que terminan dejando mucho que desear.
Hace días, el diputado por Salto del Partido Colorado, Omar Estévez, concurrió a una audiencia en la que fue citado ante un Juzgado Civil de nuestro departamento y la jueza le agradeció por hacerse presente, seguramente porque la magistrada actuó con cortesía.
Pero los legisladores deben saber que si son citados por la Justicia, la jueza, ya sea de la materia que sea, no tiene nada que agradecerles porque asistan, sino que está bueno recordarles que pese a ser diputados, acudir al tribual cuando son citados, se trata de una obligación ciudadana, a la que por más inmunidad que tengan, nunca deberían renunciar.