Muchos discuten, pocos suman
Por. Pablo Vela. Tercera Vía. Partido Colorado
Dentro de los temas delicados con los que debe enfrentarse un gobierno nacional, sin lugar a dudas la SEGURIDAD (o INSEGURIDAD) es uno de los más complejos y que más preocupa al ciudadano común.
Los distintos tipos de delitos van mutando en su accionar, aparecen nuevas modalidades de cometer el delito pero siempre en perjuicio del trabajador, complicándole la vida aún más, sumando otras preocupaciones a su diario vivir.
En los últimos días, a raíz de las cifras que publicó Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior, los debates nuevamente coparon los tiempos políticos.
Cruces entre legisladores del oficialismo y la oposición, entre actores políticos y periodistas, todos opinando, acomodando los datos como mejor les sirve: si son denuncias, si son delitos esclarecidos, etc.
Lo cierto es que mientras para algunos los números de denuncias bajan, para otros lo que bajan son los delitos cometidos, o de igual manera suben denuncias o delitos cometidos.
Pero lo que pocos hacen es aportar soluciones, ideas, proyectos en función de lo que ocurre en los hechos, aportando así para que los uruguayos comencemos a sentirnos seguros.
En ese sentido el diputado Gustavo Zubía continúa en solitario señalando situaciones que o poco aportan al objetivo final o cuestiones inaplicables jurídicamente, hasta inconstitucionalidades para ser corregidas.
La modificación del art. 224 del C.P.P. en lo que refiere a los requisitos para disponer la prisión preventiva, el tan necesario proyecto del triunvirato para la Fiscalía General de la Nación, mayor respaldo a la Policía, etc. O también señalar ante la inminente puesta en marcha del plan de del Ministerio del Interior de basándose en referentes barriales ex reclusos que al menos en su explicación teórica parece tener destino de fracaso.
Lo cierto que más allá de los números, de encuestas, de pareceres diferentes, el uruguayo sigue esperando mejores resultados, recuperar mayores espacios de tranquilidad; se ha mejorado, de hecho el comienzo de la gestión del Ministerio del Interior pareció asumir un rol preponderante y positivo pero se fue desdibujando.
A pesar de ello, la INSEGURIDAD dejó de ser el problema que los uruguayos señalan como el de mayor preocupación, consuelo de poco peso pero que baja en algo la efervescencia de las críticas de del Frente Amplio que dejó el gobierno con zonas impenetrables para la policía, ambulancias y ni hablar para el transporte público.
Apuntalemos nuevamente la gestión en seguridad, respaldo a la policía, énfasis en los delitos más complejos, estrategias de acción serias y represión en las situaciones que lo ameriten, sin temor a hablar de ello con todas las garantías necesarias para toda la población. Analicemos el proceso penal, las figuras delictivas, penas, requisitos, etc.
Mejoremos la actividad preventiva, dotemos de herramientas a quienes nos deben cuidar, actuemos en vez de “celebrar” o “criticar” números fríos.
En ese camino está el diputado Gustavo Zubía, por el momento en solitario o casi en solitaria, ojalá se sumen legisladores de todos los partidos para que las soluciones se encuentren, se traten y salgan más rápido.
Por el momento los especuladores solo ocupan su día en críticas de un lado y de otro.
