Múltiples planteos y algunas protestas en la visita de Robert Silva
Mientras la sala de uno de los principales Hoteles de la ciudad de Salto estaba colmada por funcionarios de la enseñanza, autoridades de la educación, vecinos y varios militantes políticos contestes al gobierno, una veintena de estudiantes del Centro Regional de Profesores del Litoral protestaban afuera con cánticos contra la reforma educativa que impulsa el Codicen y encabeza Robert Silva.
El presidente del Codicen llegó ayer a Salto junto a los consejeros de la ANEP para un nuevo encuentro con la ciudadanía para hablar del tema. Aunque esta vez con mucha seguridad para evitar que se repitiera lo ocurrido en el Cerro de Montevideo la semana pasada.
Pero esta vez, pese a los cánticos del grupo reducido de estudiantes la situación era prácticamente de absoluta tranquilidad. Al punto que un grupo de estudiantes solicitaron ingresar y les fue permitido.
Adentro el clima era favorable a los visitantes y con cada intervención había aplausos. Primero Silva narró los pormenores del proyecto de Transformación Educativa y luego dio un discurso sobre los valores de la democracia y de la República, determinando que la educación permite la igualdad de oportunidades y el ascenso social.
Durante las preguntas recibió de todo. Primero los estudiantes exigieron saber públicamente dónde estaba el consejero de Formación en Educación Víctor Pizzichilo, por «ausentarse durante el conflicto de la educación» a lo que Silva respondió que estaba en Finlandia pero que «para tranquilidad de los estudiantes volvía éste sábado».
También entre las preguntas del público una mujer que se identificó como «la abuela Melva», solicitó a las autoridades del Codicen que tomen cartas en el asunto con la situación del ausentismo docente. «No puede ser que mi nieto que tendría que entrar a las 7 de la mañana a la UTU y salir a las 13 horas, entre a cualquier hora y salga al rato, porque los profesores no van nunca. ¿Dónde está la educación?», terminó gritando ante el aplauso de los presentes.
Junto a ella otra persona que se identificó como docente de Literatura, entregó un documento donde plasmaba según dijo, «una realidad que nos pasa todos los días y que es la que hace que surjan los reclamos de la señora, porque los docentes pasamos por picos de stress, angustias y situaciones de depresión que nos alejan de la actividad. Por eso pedimos que seamos contemplados con programas de salud mental».
A lo cual Silva le agradeció por estar presente y tomó el planteo como de recibo. También, dirigiéndose a la mujer que se identificó como abuela, le dijo que «estaban laburando en ese tema que era muy complejo, pero muy importante que se resolviera cuanto antes».
Asimismo, un grupo de padres denominados «No a la discriminación», ya que tienen hijos que han sido limitados en su ingreso a los centros educativos porque necesitan de un asistente persona del Mides, le pidieron acelerar los procesos de inclusión en las escuelas públicas. A lo cual recibió una respuesta favorable por parte de las autoridades.
Al finalizar el encuentro en Salto del cual, Robert Silva, se fue aplaudido y contento, el jerarca dijo a laguardia que «yo soy un militante de la educación y voy a seguir trabajando hasta el último día para lograr la transformación educativa que el pueblo uruguayo necesita».