Salto Grande sigue estando en el debate luego que la Cámara de Diputados exhortara por renuncias
«Todos tienen que renunciar», dijo el ex presidente José Mujica, en referencia a las personas que ingresaron de manera directa a Salto Grande. El ex mandatario fue consultado acerca del planteo formulado por la Cámara de Diputados, que votó una moción en la que promueven que todas las designaciones directas desde el año 2020 hasta la fecha presenten su renuncia, ya que no pueden ser cesados en función de lo que marca el estatuto de Salto Grande.
«No se equivocan las instituciones, se equivocan las personas», señaló Mujica sosteniendo que desde su perspectiva a la administración «se le fue la mano» con el caso Salto Grande. Durante el período de Mujica el presidente de la Delegación del Uruguay, dejó de ser su cuñado Enrique Topolansky y lo sucedió Gabriel Rodríguez, un frenteamplista, que es ingeniero eléctrico de UTE y la vicepresidente era la ex diputado socialista Silvana Charlone.
Pero si bien el planteo de la cámara fue claro y contundente, solicitando a las designaciones directas que presenten la renuncia, los blancos de Salto plantearon la duda de si las personas que ingresaron por designación directa durante los períodos del Frente Amplio «también deben abandonar sus cargos, o por el hecho de que ingresaron durante el gobierno de izquierda no deben hacerlo».
El domingo pasado el programa Santo y Seña dio los nombres e los 10 ediles nacionalistas, entre titulares y suplentes, del sector Aire Fresco, que ingresaron a trabajar en Salto Grande durante el actual período de gobierno. Pero también hablaron de algunos casos en el gobierno del Frente Amplio que si bien fueron por «concurso», los mismos «dejaron dudas».
Criticaron entre otros a Nicolás Urrutia, quien había obtenido la concesión del Diario Oficial en el primer período del Frente Amplio y luego dio un concurso del que fuentes consultadas al respecto señalaron que «no están las cosas del todo claras».
Las mismas fuentes de la represa, señalaron sus «dudas» y generaron cuestionamientos, los que fueron refrendados en el programa capitalino Santo y Seña que reconoce un concurso, pero que pone en dudas su legitimidad. Para los blancos consultados, el de Urrutia es «un caso de concurso con privilegio político», ya que en ese momento el concursante era suplente de la ex diputada entones oficialista, Manuela Mutti, del MPP.
Además, está el caso del ex secretario de la Delegación uruguaya de Salto Grande, Andrés De La Iglesia, que fue edil del Partido Socialista entre 2010 y 2015 siendo jerarca de la CTM y que llegó por cuota política a Salto en el primer gobierno del Frente Amplio en el año 2005, para oficiar justamente como secretario de la Delegación Uruguaya ante la CTM durante 15 años y tras esto, se quedó en el actual período hasta 2021, trabajando bajo el mandato de Albisu, acordando un retiro privilegiado mayor a los 300 mil pesos por mes, corroboraron los informantes.
Por otro lado, el senador colorado y ex intendente de Salto, Germán Coutinho, defendió haber designado a Nicolás Irigoyen como vicepresidente de la Delegación del Uruguay. Dijo que «el delegado que nosotros pusimos fue hasta felicitado por el miembro interpelante por cómo desarrolló la gestión, y aún así se termina pidiendo su renuncia, la de alguien que no estaba, por lo tanto esto definitivamente es una cuestión netamente política, que tiene intereses sectoriales, partidarios, que lo demuestran ahora yendo contra un técnico, un economista, una persona joven, pero en aquel momento él era el único que no estaba, porque todo el problema que aquí se cuestiona es del 2020 y él entró en 2021».
Y dejó en claro que la relación con Cabildo Abierto es «hasta acá» y que después que por segunda vez votan con el Frente Amplio, dijo que la misma «ya está fracturada».
