Varias escuelas de Salto con problemas de funcionamiento en el comienzo de clases
Una serie de escuelas públicas del departamento de Salto, presentan distintos tipos de dificultades tanto estructurales como de recursos materiales para el comienzo de clases. La situación se vio agravada con la ola de calor que afectó especialmente al departamento, donde los alumnos sufrieron el calor en aulas a las que no le funcionaba el aire acondicionado y algunas hasta tuvieron problemas de energía eléctrica.
Según informaron a laguardia varios padres de alumnos de la Escuela 117 del barrio Ceibal, el sistema eléctrico del centro educativo no funcionaba correctamente, lo cual generó que los alumnos y maestros padecieran el intenso calor que se viene registrando en Salto por la ola de calor, al punto que les permitieron a los niños entrar a clases sin sus túnicas a las aulas, para mitigar al menos algo, el efecto de las altas temperaturas.
Los padres realizaron insistentes reclamos a las autoridades del centro educativo, según dijeron a este medio, pero no encontraron respuestas sobre cómo iban a proceder en las próximas horas.
Casi el mismo problema ocurrió en la Escuela 5 del barrio Cerro de Salto, donde los padres agrupados hablaron con laguardia y denunciaron que las altas temperaturas se hicieron sentir en las aulas, sosteniendo que en las mismas los niños reclamaban por ventiladores «y no todos funcionaban, hubo problemas porque algunos salones cuentan con aire acondicionado y también había problemas para que anduvieran, la verdad nuestros hijos han pasado malos momentos», reclamaron.
Por otro lado, en la Escuela 91, «Portugal», ubicada en las inmediaciones de la represa de Salto Grande, comenzaron a reparar el techo que presentaba problemas estructurales, pero lo hicieron desde la primera semana de marzo, lo que generó que los alumnos debieran ser redistribuidos hacia la Escuela 31 de Colonia 18 de Julio, que queda a varios kilómetros y donde el traslado de los alumnos queda a cargo de los padres.
Esto ocasionó denuncias de todo tipo las que llegaron a laguardia de forma casi inmediata. Entre el hecho de que los traslados se hacían imposible para algunos de los padres, por lo cual los niños se verían afectados con la asistencia a clases. Así como también de «malos tratos» por parte de algunos alumnos a los que llegaron provisoriamente a ese lugar. Los padres reclaman que los niños vuelvan a su escuela.
Asimismo, la situación de la Escuela 35 de Nueva Hespérides, a pocos metros del aeropuerto local, es alarmante. Los padres de los alumnos denunciaron que la misma estaba en riesgo de derrumbe, por lo cual está cerrada. Los niños el año pasado tuvieron clases en una capilla cercana al local escolar, hacinados y sin agua potable.
Este año, ANEP prometió hacer un llamado a licitación para arreglar la escuela. Mientras tanto, los alumnos empezaron los cursos en un establecimiento rural, ofrecido por un vecino a las autoridades. No hay hasta ahora certeza del tiempo que les llevará a los alumnos de la Escuela 35 volver a su centro educativo.