El refugio, un compromiso ineludible
El Ministerio de Desarrollo Social debe atender a todas las personas que se encuentren con necesidades insatisfechas, y con vulnerabilidades sociales, que puedan y deban ser atendidas por el Estado.
Sus políticas no deben brindarse solamente a la cobertura de necesidades, a tratar de calmar un problema alimentario, o de vivienda, entre otros. Sino que debe apuntar a la integralidad de la persona que acude al Mides en busca de una solución.
El Estado no puede dejar a la gente a su suerte sino que debe orientar políticas y recursos destinados a ayudar a quienes están fuera del sistema, para protegerlos y reinsertarlos nuevamente, porque nuestro presidente, Luis Lacalle Pou, dijo una máxima aplicable para su gestión: «no vamos a dar a ningún uruguayo por perdido». Y por eso, es que yo aplico con énfasis que nosotros no podemos ni debemos dar a ningún salteño por perdido.
Aunque para lograr eso precisamos que haya una gestión en todo el territorio que sea clara, fuerte, decidida y comprometida a hacer pequeñas cosas para lograr cambiar los aspectos negativos de la realidad.
Una gestión que busque que aquellos que son los más desvalidos, ya que por distintas circunstancias se encuentran en situación de calle, tengan además de un techo y un plato de comida al día, un sentido en sus vidas con actividades que los ayuden a encontrarse a ellos mismos. Para sentir el valor de su personalidad, y para que puedan desarrollarse como seres integrales.
Por todo esto, lamento que el Mides en Salto ya no se haga cargo del refugio de hombres en situación de calle, porque se trataba de una muy buena oportunidad para hablar con todos y cada uno de los que conforman este hogar provisorio, porque la idea es ayudarlos a encontrar su hogar definitivo. Y si logramos esto, estaremos ayudándolos a volver a un lugar del que nunca tuvieron que dejar de pertenecer. Y al hacer eso, también estaremos honrando la máxima de nuestro presidente, la de «no dar a ningún uruguayo por perdido».
Pero si trabajamos para cumplir con un cargo, ganar un sueldo y no darle contenido a nuestra función, sin darle una misión clara de la que sustentar nuestro esfuerzo, sin pretender alcanzar un objetivo para que cuando hayamos terminado podamos saber si cumplimos o no con nuestra tarea, nos habremos dado cuenta que solamente pasamos de largo y no hicimos nada para cambiar lo que tanto dijimos que queríamos cambiar. Al menos esa es mi forma de pensar.
Sé que el Ejército Nacional hace un gran esfuerzo asumiendo el compromiso por una orden dada desde el Ministerio de Defensa, para hacerse cargo de las personas en situación de calle. Pero no es su función y tampoco están preparados para la atención de estas personas, como sí lo están los funcionarios del Mides.
Por eso, espero que este cambio realizado por el Mides de que el refugio esté ahora en manos del Ejército, pueda llevarse adelante dentro de todo, de la mejor manera posible, para poder ayudar a los más vulnerables y no solo a la gestión de los ministerios.
Florencia Supparo
Cuando ella, la sra suparo estuvo en dirección de mides no aplicó para nada lo que hoy dice . Lo tengo muy claro porque soy trabajadora social de hace mucho tiempo y he planteado realidades muy injustas y con necesidades básicas sin atender. Tampoco fueron atendidas por mides en ese momento ..adi que …