Descentralizar el 100% del Fondo de Desarrollo del Interior
Por José A. Cardozo – Candidato a Diputado / Reno.Ba.R. Lista 2000
En la carrera que hemos emprendido, poniéndonos a consideración de los Salteños como candidato a Diputado, hemos identificado temas que forman parte de nuestra plataforma de propuestas, que son las que le estamos acercando a la ciudadanía, temas que consideramos cruciales para un mayor desarrollo de nuestro departamento que motive la generación de fuentes de trabajo y prosperidad para los salteños.
Son temas para los que queremos poner el hombro, soportar el peso del problema y buscarle una solución. Así lo decimos en cada contacto que buscamos con la gente, a través de los medios de comunicación, nuestras redes, y sobre todo, cuando recorremos un barrio y tenemos el contacto directo con los vecinos.
Nos presentamos mirando a los ojos, diciendo que estamos allí para comprometernos con esos temas y estrechamos la mano para sellar el compromiso que asumimos si la ciudadanía nos honra con su voto de confianza.
Hoy me quiero referir a uno de esos temas que forman parte de nuestra plataforma de propuestas, y refiere a la forma en cómo se administran las partidas de dinero que vienen del gobierno nacional.
El país tiene herramientas con rango constitucional desde la reforma de la 1996, de donde surge que el gobierno central tiene la obligación de organizar los planes de descentralización del país y otras herramientas de financiamiento.
Tiene así la potestad de crear comisiones sectoriales, ha tenido la concreción de una sola comisión, la llamada Comisión de Descentralización con la participación del Congreso de Intendentes a través de 5 Intendentes y 5 Ministros, con la intervención asimismo de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).
Esta comisión administra el Fondo de Desarrollo del Interior (FDI), que comenzó a funcionar desde el año 2000, en el gobierno del doctor Jorge Batlle y aplicándose en plena crisis económica.
La OPP participa como organismo certificador y con carácter de miembro contratado, porque las intendencias pagan a OPP por su intervención. OPP no es dueña de esos recursos, son dineros presupuestales que así están asignados.
Solamente el 33% de los recursos del FDI es manejado por esa comisión, mientras que el restante 67% debe ser a propuesta del gobierno central, cosa que en los hechos no termina ocurriendo.
Así, el 33% es solo para proyectos técnicos presentados, que van a esa comisión para ser estudiados y eventualmente aprobados. Luego la OPP certifica en avance de las obras. El restante 66 % debería ser ejecutado por el gobierno nacional, pero esto no está atado a una coordinación con los gobiernos departamentales como sería lógico y deseable, ya que allí se daría el ámbito de negociación para que el norte del país, sea más beneficiado.
Queremos una descentralización real, por eso junto a Tabaré Viera, un hombre del interior, vamos a propiciar que ello sea una realidad más allá del discurso, ya que consideramos es una obligación constitucional del gobierno nacional que se coordinen el 100% de los recursos que deben invertirse en el interior del país.
Y para ello que mejor que tener como presidente a alguien que viene del interior, que entiende nuestros problemas y necesidades, que sabe las dificultades que plantea una frontera con otro país.
Deseamos un estado planificador, que vuelque eficientemente recursos económicos para más y mejores obras de infraestructura, mejoramiento urbano y bienestar social.
Por eso Tabaré Viera plantea que si fuera presidente, crearía la Dirección de Proyectos de Desarrollo, y así conseguir invertir el 100% del FDI en coordinación con quienes están en el territorio.
Un FDI bien invertido significa mayor obra pública, mayor movimiento económico, y por ende, mayores fuentes de trabajo.