Los políticos pasan, los periodistas quedan
Cuando un ahora ex jerarca de la Intendencia de Salto, me dijo un rato antes de una conferencia de prensa, «portate bien vos con las preguntas sino te vamos a castigar», no pude evitarlo, confieso que me ganó el orgullo, no el ego, porque el ego hace mal al ser humano y te vuelve más idiota de lo que ya sos; el orgullo en cambio, te ayuda a valorarte, a quererte y sobre todo a no dejar que los giles que se creen importantes te quieran pasar por arriba.
En fin, cuando el sujeto del que hablábamos me dijo eso y a mi ganó el orgullo, me di media vuelta y le dije: ‘en más de 20 años de trabajo periodístico ¿sabés cuántos vi pasar por ese cargo que ocupas vos y por no tener la humildad necesaria salieron con poco respaldo y cero reconocimiento? así que en vez de creértela, trabaja por la gente y no amenaces a nadie, porque el pueblo de Salto no te paga para eso’.
Hoy, ese ser vivo, transita por la calles de Salto pero con vidrios polarizados para que no lo vean, con acusaciones encima y con, por supuesto, cero respaldo de la administración que lo puso en ese cargo.
También pasa lo mismo con otro ex alto jerarca, que días pasados lo vi observando los perros chinos que adornan la entrada al palacio municipal por la calle Juan Carlos Gómez casi Uruguay.
Venía caminando solo, porque después que dejan el cargo caminan así, absolutamente solos, fue a la Intendencia, supongo a hacer un trámite como cualquier hijo de vecino porque otra cosa no puede hacer a esta altura, se paró frente a esos dos monumentos y los observaba como si fuera un turista. Es que cuando era altísimo jerarca comunal, jamás los miraría porque primero, entraba poco a esas oficinas y cuando lo hacía, entraba con la cabeza tan en alto que no miraba ni para el costado, como el ego manda.
Esto a colación de que en una democracia sólida como la nuestra, una democracia real donde la base es la pluralidad de los partidos políticos, los cargos públicos son pasajeros, porque hay alternancia en el poder. Esto amerita de que lo que queda después que los políticos de turno son cambiados por el voto popular, son únicamente los actores sociales, porque esos son permanentes. Entre estos actores sociales, están los periodistas, que trabajan con todos los gobiernos y están más allá de quien ocupe los cargos de relevancia de turno.
Pero en las últimas horas, varios periodistas y medios de comunicación se tuvieron que tragar como si fuera un sapo, las absurdas y amenazantes declaraciones de la senador del Partido Nacional, Graciela Bianchi, que a veces funge como vicepresidente de la República por su escala sucesoria, entonces sus declaraciones, preocupan y molestan.
Pese a lo imberbe, desubicado y ridículas de sus palabras acusando a periodistas de operar políticamente por informar lo que ellos mismos hacen, entre ellos al intachable director del semanario Búsqueda, el excelente periodista, Andrés Danza, diciendo que si bien es licenciado por la Universidad Católica «siempre se filtra alguno», tachándolo de ser de izquierda, algo que es totalmente legítimo y válido en caso de que así lo sea.
Búsqueda ha sido un faro de libertad de expresión durante todos los años incluso en la dictadura cuando fue censurado por publicar que había torturas en los cuarteles, algo que ningún medio se animaba a decir entonces y también cuando publicó el reclamo de Sara Méndez por el secuestro de su hijo Simón Riquelo a manos de la dictadura argentina.
Pero Bianchi, que fue frenteamplista muestra odio y resentimiento, no solo con sus expresiones sino con sus acciones. Es una pena que en el Partido de Wilson, Gutiérrez Ruiz, Zumarán y tantos otros que pelearon contra la dictadura y han sido ejemplo de hombres políticos trascendiendo generaciones, existan las bianchis que quieren denostar a los periodistas por informar las cosas y qué cosas, que esta señora hace y dice. Por suerte y a pesar de ella, pronto habrá elecciones en Salto y en todo el país.
Hugo Lemos