Premiaron periodistas del interior pero invitaron a quienes los insultan

La Organización de la Prensa del Interior (OPI) se equivocó. Es una organización integrada por directivos o propietarios de medios de prensa escrita del interior que realiza una serie importante y necesaria de actividades para el rubro.

Sus miembros son las patronales de los medios de comunicación escritos y no los trabajadores que son los que elaboran los contenidos y promueven la calidad periodística del medio. Porque los trabajadores integran otro tipo de organizaciones, como el caso de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) y ya en otros términos la Asociación de Profesionales de la Comunicación (APC) en Salto, que es una Asociación Civil que nuclea a empleados y empleadores, además de comunicadores independientes y que trabaja por un bien común, algo que enaltece la actividad.

La OPI realiza una asamblea anual en distintos puntos del interior del país, porque es al interior al que pertenece, y realiza algunas veces, un concurso donde se presentan decenas de artículos periodísticos al año para ser distinguidos por un jurado, conformado siempre por algún periodista de Montevideo, o al menos antes era así.

Por lo cual, considero que fue muy buena cosa que se haga una actividad de esas características en Salto. Y que premien a un crack y esforzado periodista como es Sebastián Cáceres del diario Centenario de Cardona, Soriano, a quien he conocido en innumerables cursos que ambos realizamos en Montevideo, cargando nuestras mochilas con el anhelo de aprender más en otros lugares.

Pero lo que vi mal, fue que el evento que premia justamente a los periodistas del interior y a sus trabajos periodísticos, se hiciera en un lugar ubicado a casi 90 kilómetros de la ciudad, no por el lugar, que es uno de los hoteles más lujosos que prestigian el destino Termas y el evento sin dudas, sino porque creo incoherente que un evento que se hace justamente para premiar periodistas del interior y que en este caso bien podrían participar los de los diarios de Salto, para intercambiar con sus colegas, sean éstos propietarios o trabajadores de sus redacciones, se haga tan lejos al acceso de esos periodistas que son el objeto de todo este evento.

Por otro lado, creo inoportuna la presencia de algunos actores políticos. Estaba el senador blanco Sergio Botana, (ex Intendente de Cerro Largo) quien acaba de insultar públicamente al periodista Gabriel Pereyra, porque el comunicador informó que Botana tenía que estar en el parlamento ejerciendo la vicepresidencia interina de la República y en vez de eso, estaba jugando al fútbol en Cerro Largo. «Es un deporte de hombres, entiendo que no sepas de qué se trata», le contestó violentamente el político al periodista en la red social X (ex Twitter), tratando de defenderse de su error.

¿Y esos políticos van a engalanar una premiación a periodistas por su vocación de servicio y de libertad?

En suma, considero que hubo un error muy grande que cometió la OPI, quizás sin intención, pero para la próxima espero que en vez de esos políticos que insultan periodistas y su labor de informar, vayan más periodistas a su propia fiesta.

Hugo Lemos

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