UNA MIRADA INCOMODA


Como todo en la vida y al paso del tiempo los procesos van cambiando, algunos fácilmente los vemos y nos adaptamos; esto es algo que ha quedado demostrado con la pandemia, así como muchos que no tocaban una computadora, ahora trabajan, dan clases y reciben clases y este es un proceso que vino para quedarse; lo vemos con buenos ojos y sentimos diariamente que nos enriquece y nos mejora, hay otros procesos sobre todo demográficos sociales, nuevas realidades de las cuales nos cuesta reconocerla y hacernos cargo.
Cada vez por suerte es menos común pero todavía en algunas oportunidades algún notorio caso de racismo llega a nuestros oídos y a los medios de prensa y por suerte nos indignamos y los rechazamos, en los últimos tiempos hemos visto que parte de la sociedad no puede y obviamente no quiere adaptarse a la nueva realidad de sexualidad.
Ya que ahora por suerte cada persona puede mostrarse como se siente y poco tiene que ver cual fuera su género de nacimiento, sino que puede vivir tranquilamente con el género que ha adoptado y con el cual se siente más cómodo y puede desarrollarse, y éste es un tema que no logran adaptarse mucha gente de diferentes generaciones, pensando que una parte fisiológica nos obliga a definir nuestra forma de vida.
Por suerte nos hemos adaptados fácilmente a las familias ensambladas las cuales cada vez son más comunes y no plantean demasiados cuestionamientos en la sociedad; porque en definitiva son elecciones personales, porque cada uno tiene el derecho de elegir para sentirse pleno y poder desarrollar su vida en felicidad.
Como en este momento estamos viviendo y pasa cada cinco años hay gente que no puede resistir la tentación de la agresión fácil hasta llegar al punto de la agresión física y señalando que éste es un país modelo en su forma electoral.
Todo esto demuestra cómo es fácil adaptarse a algunas nuevas realidades, pero sin embargo es muy difícil que se puedan adaptar a otras.
Tan difícil es que hace un tiempo atrás que una de estas realidades demográficas, una intelectual española tuvo que ponerle nombre el cual fue aceptado por la real academia española.
Explicaba ella que su objetivo era poner un nombre a este fenómeno lamentablemente mundial para que fuera más fácil reconocerlo, combatirlo y como ella decía una palabra que fuera transformadora de la realidad.
Al poco tiempo que fuera electo nuestro presidente tomo una iniciativa que fue poder traer al Uruguay una cierta cantidad de personas (argentinos) con un alto poder adquisitivo para que vivieran e invirtieran en nuestro país.
Es más Punta del Este está hecha con ese objetivo, que personas con el mayor poder adquisitivo de diferentes países visiten nuestro país y aprovechando las bondades de éste se radiquen en nuestro suelo. Lo cual a todos los uruguayos nos enorgullece que puedan venir e invertir.
También nos encanta recibir y que se radiquen en nuestro país cantantes y los más diversos artistas de todo el mundo.
Empresarios de todo el mundo que vengan que aprecien nuestras bellezas nuestros climas, nuestras tierras, nuestras aguas y por supuesto se queden a vivir, sin ir más lejos Finlandeses que muchos no solo vinieron a trabajar, sino que ya hacen su vida en Uruguay.
Colonia de Alemanes en San José, que realizan sus inversiones y sus vidas en nuestro país.
Y de cuantos lugares más y cuantas historias de todas partes del mundo, que han venido a disfrutar de nuestra tierra, de la amabilidad del uruguayo, los cuales los abrazamos y los hacemos nuestros en muy poco tiempo.
Tan poco podemos olvidar que es la historia de nuestras familias que más lejos o cerca en nuestro árbol genealógico fuimos inmigrantes, que generalmente muy mal pudieron desarrollar sus vidas, familias y riquezas, con gran felicidad.
¿Y por eso me pregunto en que cambiamos?
Permanentemente esta nueva realidad demográfica y la situación en el resto del mundo pone en nuestro país en la mira de muchos y muchas; no es difícil ver Venezolanos, Cubanos, Nicaragüenses, de algunos lugares de África y de zonas de las más remotas, pero con una diferencia, no los abrazamos ni los aceptamos con tanta facilidad.
Cuál es la diferencia, hermanos del mundo que desean venir a vivir al Uruguay, y todo se intenta explicar en esta palabra que se acuño en España que intenta ser modificadora de la realidad.
APOROFOBIA, no se trata la aporofobia del rechazo al extranjero sino éste es muchas veces bienvenido; ésta palabra se trata del rechazo al pobre, al mal situado queriendo ignorar que la pobreza no es un fenómeno individual sino un problema social.
Le tenemos miedo a esos inmigrantes que son pobres y que vienen por un trabajo, no es xenofobia es recelo y miedo al pobre.
Porque la pobreza nos da miedo verla porque en definitiva podríamos ser nosotros, peleamos y rechazamos a esos pobres porque en realidad tenemos miedos que en algún momento estemos en su lugar.
Miedo a que ocupen nuestros puestos de trabajo porque la pobreza según se cree, es mejor no verla, no juntarse con ellos, como si fuera contagiosa.
La Aporofofia no aparece tan solo como una palabra fue palabra del año en el 2017, porque se vio en ella capacidad trasformadora y revolucionaria de la realidad, ya que es un fenómeno que abunda y muy pocos sabían cómo nombrarla.
Porque no dejamos de vivir en una sociedad que admira a los ricos, aunque sean pocos inteligentes y seguimos despreciando la inteligencia y a los científicos, y terminamos en una sociedad que admira a los ricos y teme al pobre.
Y la verdad que en estas épocas de elecciones muchos la quieren ocultar y otros tantos visibilizar para sacar algún rédito de cualquiera de las dos partes.
La Aporofobia una palabra tan revolucionaria que nos da vergüenza y duele y demuestra que poco hemos avanzado como sociedad produce miedo y recelo al pobre que llega a nuestro país, y seguimos abrazando a ricos por más ignorante que sean solo por su dinero.
APOROFOBIA cambiemos nuestra mirada

LUIS ALBERTO GARCIA
Técnico agropecuario-hortifruticola
Presidente de UTAU

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