Cambiaron el Fiscal y empezaron investigación por torturas a reclutas en el Cuartel de Salto
Finalmente será el Fiscal Letrado de 2º Turno de Salto, Carlos Rodríguez Carreté, quien entenderá en la denuncia presentada por las autoridades del Batallón de Infantería Nº7, «Ituzaingó», de Salto, contra un sargento de esa unidad militar que aplicaba torturas y apremios físicos a reclutas que entrenaban para ingresar a la fuerza de tierra.
Según pudo saber, el hecho se originó cuando un efectivo militar de esa misma unidad habría sido testigo de cómo el instructor de los reclutas los llevaba al patio de armas para mojarlos con agua fría en la fría madrugada, y utilizar luego una picana eléctrica contra ellos como parte de su entrenamiento.
Las autoridades del Batallón tomaron conocimiento del asunto, enviaron la información al Comando General del Ejército para que instruya sobre el tema y además, les indicaron que presentaran la denuncia ante la Policía para ser elevada a la justicia civil, que va a actuar sobre este caso.
Los reclutas son en su mayoría de Salto, provienen de hogares humildes y su intención es convertirse en soldados del Ejército Nacional, cuyo entrenamiento previo se estaba cumpliendo en la unidad militar, donde deben incluso pernoctar.
El sargento fue retirado del cargo y confinado a un arresto a rigor, mientras se investigan los procedimientos denunciados. El fiscal Rodríguez tomará contacto hoy lunes con la denuncia y comenzará a disponer las actuaciones, entre las que habrá citaciones a declarar ante la sede, indicaron fuentes judiciales.
Por otro lado, el jefe de Policía de Salto, Carlos Ayuto, informó que ellos solamente cuentan con la denuncia presentada por las autoridades castrenses y desestimó la existencia de otra denuncia por parte de alguno de los familiares de los reclutas, tal como trascendió en otros medios de prensa.
Los reclutas en tanto continúan en la unidad militar de Salto para continuar con su preparación y poder seguir adelante con su pretensión de formarse como soldados, en tanto, fuentes del Ejército señalaron que «temen» que este tipo de situaciones «empañen la imagen de la institución que ya viene bastante cascoteada».
Esto no es de ahora , siempre existió. Siempre lo hicieron. El tema es que nadie hablaba porque creían que funcionaba así. Lo sé de muy buena fuente.