Colectivo de Ollas y Merenderos denuncia que el Mides «no los atiende»
Con una olla popular realizada en plena Plaza Artigas el Colectivo de Ollas y Merenderos de Salto cuestionó la dirección del MIDES en el departamento, criticando que si bien ellos atienden varias ollas y merenderos «no son escuchados por las autoridades».
En una carta que hicieron llegar a nuestro medio, desde ese colectivo señalaron que pretenden «visibilizar la situación que en general están atravesando las ollas y merenderos de nuestra ciudad y en particular, quienes formamos parte del colectivo solidario “Red de Ollas y Merenderos de Salto”.
En Salto la tasa de desempleo oscila en torno al 12%, que sumado a la caída del salario y el
aumento del costo de vida, vemos algunas de las razones por las cuales cada vez más personas asisten a las ollas populares y merenderos que surgen como iniciativas solidarias y comunitarias que buscan hacerle frente a la desigualdad y defender el derecho a la alimentación.
Desde nuestra conformación como Colectivo en Octubre de 2020 hemos mantenido diversas instancias de diálogo con el Ministerio de Desarrollo Social departamental, sin lograr establecer un compromiso concreto de trabajo. En este sentido, cada vez que hubo cambios en la dirección del Ministerio, se desconoció el proceso de diálogo mantenido y se tuvo que
comenzar la gestión desde cero.
Luego de dos años y dos meses desde que surgen las experiencias solidarias y habiendo
aportado datos concretos sobre la ubicación de cada olla y cada merendero, sobre la cantidad de porciones semanales que se reparten y sobre las características de las familias que acuden a buscar el alimento, continuamos esperando el abordaje territorial de parte del Ministerio
para realizar un diagnóstico sobre la problemática.
Desde Setiembre de 2021 la Dirección Departamental del Ministerio dejó de entablar diálogo con nuestro Colectivo (que actualmente nuclea a 21 ollas y 19 merenderos), por lo que nos resulta alarmante que se desconozca nuestra organización y el esfuerzo dedicado para paliar las consecuencias de la crisis socioeconómica.
La inseguridad alimentaria es una problemática que atraviesa a cientos de familias y debe ser abordada desde los organismos competentes del Estado en diálogo con las organizaciones sociales, atendiendo la emergencia en el corto plazo y apuntando a la concreción de políticas públicas en el mediano y largo plazo.
Entendemos que no se puede seguir apelando al esfuerzo voluntario de las personas que llevan adelante estas iniciativas solidarias y ponen parte de su tiempo para atender la emergencia.