Diputado Albernaz dijo que operativo fue “persecución política”

(SEMANARIO BÚSQUEDA)

Son casi las cuatro de la madrugada del domingo 6 y Rodrigo Albernaz, diputado por Salto de Cabildo Abierto, despierta al vibrar el celular sobre su mesa de luz. En la pantalla del teléfono aparece el nombre de su cuñada: “Mirá, Rodrigo, se está cometiendo una injusticia… Yo tomé pero no manejé, y me están multando y sacando el vehículo de mi padre, cuando yo estaba en el Apolón. No estoy mintiendo. Ayudame, por favor”. Enseguida, Albernaz se dirige a la costanera norte de la ciudad de Salto en la camioneta Citroën Berlingo B9 de su madre. A las 4.27 será testigo de “uno de tantos operativos de control de tránsito abusivo que lamentablemente pasan en Salto”, dijo, y caerá “enganchado a un procedimiento viciado desde el principio” y que enmarcó en una persecución política de “un grupo de elementos” enfrentados a él.


Por este incidente, el diputado fue multado y la furgoneta y su libreta de conducir requisadas, luego de que un test de espirometría que le hicieron en la costanera salteña diera positivo: 0,71 gramos de alcohol por litro de sangre.
“Pero yo no estaba borracho. Yo no me mamo ni me drogo, ni siquiera fumo cigarrillos… Lo que yo tenía era alcohol en aliento”, dijo Albernaz a Búsqueda.

“Había tenido una cena íntima con mi mujer en casa, de la que hay fotos en el Facebook con el arbolito de Navidad y todo, porque la idea era hacer algo juntos como pareja joven a la medianoche. Y yo había tomado un Bailyes con Johnnie Walker, una bebida que me gusta particularmente, y me fui a dormir”, contó, para explicar que “era imposible que saliera alcohol” en la espirometría. “Pero ahí te juegan otras variables, como el pH de cada uno y, aunque hayas dormido, te queda el aliento fuerte y eso potencia el resultado” del test, argumentó.
Fuentes municipales que participaron del procedimiento en el puesto de control de tránsito de la costanera salteña contaron a Búsqueda que al principio el diputado no colaboró con la tarea. Después de “hasta cinco intentos” infructuosos de practicarle la prueba de espirometría —puesto que dejaba de soplar el aparato antes de llegar a los 15 segundos requeridos para la medición—, el jefe de tránsito municipal Alberto Clames le pidió al diputado que colaboraba o la prueba le iba a quedar como “positivo en sangre”. “No me quiero desacatar, voy a hacer lo que usted me pide”, contestó Albernaz, pero antes se dirigió al inspector de tránsito Robert Olguin, que participó en el operativo.


“Acá tenemos un particular con el cual tengo un problema personal, particular, y una posible denuncia penal. Así que le voy a pedir que sea otro el funcionario el que haga el trabajo”, pidió Albernaz. “Perfecto, como usted quiera”, fue la respuesta oficial, según el video del procedimiento al que accedió Búsqueda, en el que aparecen hasta siete funcionarios públicos, entre efectivos policiales y municipales.


El test dio positivo y el diputado recibió la multa, con la retención del vehículo, de la libreta de conducir y del carné de salud. Según Albernaz, varios funcionarios buscaron “hacer miga política” del incidente y “apuntarse un poroto”, primero enredando a su gente en un procedimiento “injusto” y luego metiéndose directamente con él.


Lo preocupante, a juicio del legislador, es que en Cabildo Abierto algunos dirigentes le están “pasando factura” por haber apoyado como candidato a intendente al senador colorado Germán Coutinho en las departamentales de Salto, donde los cabildantes votaron divididos, aunque oficialmente se presentaron bajo el lema del Partido Nacional con un candidato propio, César Mari, enfrentado a Albernaz.


Ese incidente prueba “la persecución política”, puesto que en el operativo “había funcionarios que en realidad son opositores políticos”, afirmó. “Uno de ellos, el más beligerante —siguió el diputado—, pertenece a un grupo de Cabildo Abierto que suele difundir insultos, discursos de odio e incitar a la violencia en las redes sociales contra mí”.


Albernaz se refirió así al inspector Olguin. “Él fue el que me puso la multa, y antes actuó de mala manera, con abuso de poder, hasta que llamé al director de Tránsito y puso un final feliz, porque el ambiente se estaba caldeando feo”, relató el legislador.


Durante el operativo, Olguin le preguntó sobre “el problema personal” que dijo tener con él. “Los temas personales y la denuncia penal por incitación a la violencia y discurso de odio suyo son temas aparte que, sin lugar a dudas, ahora con base en esto van a quedar sobre la mesa con pruebas obviamente no subjetivas, sino pruebas prácticas. ¿Pronto?”, zanjó Albernaz, según consta en el video del operativo.


Para el legislador, Olguin “evidentemente tiene algún problema psicológico. Si usted busca en su Facebook verá dibujos de animé, caricaturas… ¡Tiene a Venom en su muro! Quiero decir, no es una persona muy equilibrada”. Además dijo tener “capturas de pantalla” en las que el funcionario municipal “alardea” de haberle puesto la multa.


Según expedientes de la intendencia de Salto, Albernaz es reincidente en “espirometría positiva”, motivo por el que fue sancionado el 5 de mayo de 2007 y el 9 de agosto de 2013.
“No salí a carnetear”

Según el diputado, llegó al puesto de fiscalización de la costanera norte de la ciudad salteña, conocida por ser una zona de boliches, tras el llamado de su cuñada, a la que le querían retener la camioneta —estacionada en un predio privado— y la libreta de conducir por una espirometría realizada cuando ella estaba caminando a más de 300 metros del vehículo, como registró un dron que sobrevoló la zona.


“Yo tengo una conducta intachable. Mi padre es bombero retirado y conozco a los policías, a los que culturalmente se les respeta. Y además pertenezco a Cabildo Abierto, con perfil militar. Imagínese que nunca iré contra una autoridad. El problema es: ¿qué pasa cuando un funcionario actúa con exceso de poder?”, planteó Albernaz, y luego dijo entender que, en calidad de parlamentario nacional, él pudo haberse negado a la prueba de espirometría.


“Yo, como legislador, me puedo negar si veo que no están dadas las garantías; bien fácil, para eso están los famosos fueros, inherentes a mi cargo. Pero yo tuve más garantías porque vino el director de Tránsito, sino la noticia iba a ser otra y falsa”, dijo, y agregó: “Pero que quede claro que en ningún momento salí a ‘carnetear’” con la identificación de diputado.


No obstante, reconoció que se equivocó: “No debí manejar en esas condiciones; aunque es fácil hablar con el diario del lunes. En ese momento solo pensaba en ayudar a mi cuñada, porque yo soy muy de defender a los míos. Y, bueno, traté de dilatar el tema porque había tomado alcohol y sabía que podía salir positivo, pero, como muestra la filmación, en ningún momento me desacaté ni le falté el respeto a nadie, nada malo hice”.


Así y todo, “una inspectora, un inspector y un policía trataron de hacer migas políticas del tema y me tomaron como chivo expiatorio para tapar su error, porque habían cometido una gran injusticia con mi gente”, dijo el diputado, y concluyó: “Caí en el procedimiento, como cualquier cristiano, y en la espirometría tuve mala suerte”.
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